Pekín es la capital de China. Beijing es la capital de Zhonghua. Los primeros nombres están en español; los segundos en alfabeto pinyín, creado en 1979 como romanización “oficial” del dialecto pekinés (o beiyinés) y basado en la pronunciación inglesa de las letras.
Durante años, los defensores de la lengua nos hemos resistido a la introducción del pinyín al español. ¿Tiene algún sentido escribir Mao Zedong cuando todos conocíamos a Mao Tse Tung y para colmo se pronuncia como con la grafía más vieja? Pero estamos perdiendo la partida. Y en los juegos olímpicos del 2008 recibiremos una felpa.
Para muestra, mi botón. En el periódico (soy editor en jefe de La Crónica de Hoy) alertamos sobre la tentación de escribir Beijing, en la que han caído todos los medios electrónicos y la mayoría de los escritos, y explicamos –tomando el ejemplo histórico comentado con humor y conocimientos por Luis González de Alba- que a nadie se le ocurre escribir London (o Landn) o Athinai (o Azina). La directiva se cumplió.
Entonces vino una llamada de atención del Comité Olímpico Mexicano: el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos protestaba porque el logo oficial estaba dentro de un recuadro que decía “Pekín 2008”. Tiene que ser Beijing, dijo el Comité Organizador, o sea el gobierno chino. Bueno, pues dejamos el logo solito y ponemos Beijing 2008.
Siguiente acto: aparecen unos promocionales de la página de internet del diario, referentes a los juegos. Hago notar que tienen dos errores. Uno es que dice “olimpiadas”, cuando sería mejor que dijera “juegos olímpicos”. Otro, que dice Beijing, cuando debería decir Pekín. Me explica el gerente que sobre lo primero no hay problema, pero que buena parte del contenido de la página en línea resulta de un contrato que se celebró con EFE –la agencia noticiosa española dirigida por un autonombrado defensor entusiasta del idioma- y que ellos van a manejar “Beijing”. Insisto en que lo cambiemos, me responde que costaría mucho dinero.
Lo siguiente que sucede es que en la sección deportiva se genera una esquizofrenia patronímica. El logotipo dice Beijing, las cabezas y las notas dicen Pekín. El director pide congruencia. Como los chinos y el copyright mandan, Beijing también.
La incongruencia pasa, entonces, de intraseccional a interseccional. Es Beijing en deportes y Pekín en el resto del diario. Se ve horrible. Decidimos entonces tirar la toalla, entre quejas de los correctores de estilo (esos pobres diablos que sí saben la importancia del vocativo). Ganó el gobierno chino, ganó la pronunciación inglesa, ganó la marca registrada, perdió el español. A joderse.
7 comentarios:
Pues escribiremos Beiging y pronunciaremos Beiying... Pero, como sabemos, es Pekín. Para mí Mao sigue siendo Tse-tung y nunca me sonarán Gadafi ni jemeres.
Ni modo, doctor
¡jajaja! Lo primero que hice después de leer la entrada fue meterme a la página, ¿y que me encuentro? La primera nota empieza así:
"Pekín, 15 jul (EFE)- El Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 (BOCOG) ....."
y tooooooodas las notas del sitio llaman Pekín a la ciudad sede de los JJ OO.
Doctor, ¿qué hacemos?, si en todos lados dicen ciudadanía al referirse a los ciudadanos o los polìticos al adornarse dicen motu propio.
Ziggymoon
Lo peor del caso es que el Rayo tiene razón, y que le debo una disculpa a Alex Grijelmo (no que el español de EFE ande muy bien):las notas de EFE dicen Pekín, pero el puto contrato dice Beijing y por ese rumbo se fue el gerente.
Ahora que Rayo me hace percatarme de ello, a lo mejor el "mucho dinero" al que el gerente hizo alusión fue el de la campaña publicitaria. Eso querría decir que estamos en manos de los "creativos". Y eso puede ser peor que estar en manos del gobierno chino.
Donde puse Beiging debe decir Beijing. Perdón por el error.
Donde dice Pekín, Pekín se queda
...y por si hubiera alguna duda, cuando el presidente Calderón abanderó a la delegación olímpica, dijo que iban a los juegos de Beijing, no de Pekín.
Es el poder presidencial, señores; de un Presidente que sí ve la TV.
Y si alguien duda de la persistencia del efecto de ese poder, que se pregunte acerca de las y los mexicanos, los chiquillos y chiquillas, los ciudadanos y ciudadanas...
Dottore, ¿al pozole deberemos aderezarlo con chile biijing?
Y, para colmo, habemos unos desadaptados que hasta escribimos Pequín.
En fin... me voy a darle de comer a mi perrito beijinés.
Martínez Téllez
PD: ¿se acuerda usted del asunto de "tromba"? Pues la RAE ya le da la acepción de lluvia fuerte... otro triunfo de los doctos hacedores de la televisión.
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