jueves, agosto 10, 2023

Hollywood y el ludismo

 


La huelga de guionistas y actores en Hollywood no es un tema menor, aunque nos sintamos tentados a considerarlo así. Se trata de la primera gran definición del siglo XXI ante los efectos de la inteligencia artificial sobre los mercados de trabajo.

Se puede leer la queja de los huelguistas bajo un primer prisma: el del desplazamiento de personal de parte de la tecnología. Programas de inteligencia artificial sustituyen, al menos parcialmente, a los guionistas, e imágenes generadas por computadora sustituyen a actores (algunos llegaron a ceder, años atrás, derechos por su imagen), a dobles de acción y a centenares de extras.

Uno podría pensar que se trata de un nuevo ludismo; la repetición, con otras claves, del movimiento que se dio a principios del siglo XIX entre artesanos y obreros especializados, y que consistía particularmente en destruir las máquinas que los desplazaban (pero en realidad los sustituían por trabajadores menos calificados y peor pagados).

En cierto modo lo es, pero no en el sentido peyorativo que se ha dado al ludismo en tiempos actuales. Aquel movimiento, a falta de organizaciones sindicales -y dado que la maquinización se extendía por todo el Reino Unido- era una forma de presionar a los empleadores, y no veía a las máquinas como un enemigo; se trataba de mejorar la posición negociadora ante los patrones.

Al mismo tiempo, sobre todo entre los gremios artesanales, el ludismo era una forma de protesta contra lo que veían como una descalificación del producto. Las nuevas máquinas normalmente producían mercancía de peor calidad que las que fabricaban los artesanos con las máquinas tradicionales. Ese tipo de producción burda y masiva era visto como una afrenta al oficio.

La historia nos dice que el movimiento ludista estaba condenado desde el principio, y se llevó a cabo una maquinización masiva, que ha pasado por varias fases en los dos últimos siglos. Al mismo tiempo, la historia no deja mentir en cuanto que, en algunos oficios, la producción se mantuvo por dos carriles: el industrial y el artesanal, dirigidos a mercados diferenciados y que la artesanía de alta gama alcanza precios muy altos y es, incluso, base para algunas de las más grandes fortunas del mundo.

El segundo elemento de la huelga de Hollywood está ligado, hasta cierto punto, a este carácter de “artesanía de alta calidad” que se ufanan en producir actores y guionistas. Artesanía en el sentido de arte, de creación. El alegato fuerte, y no sólo de protección de las condiciones laborales, es que el desplazamiento de trabajadores por parte de la inteligencia artificial redundará en una notable baja de calidad del producto. Y al respecto hay que tomar en cuenta dos cosas: que el cine ha sido el arte por excelencia en el último siglo, desplazando a la novela, y que en ese siglo la influencia cultural de Estados Unidos (el llamado “poder suave”) se ha dado principalmente a través de las pantallas.

En otras palabras, se trata de un asunto humano y también de influencia política internacional.

La lógica de los estudios es la de maximización de ganancias en el corto plazo: con unos cuantos jóvenes informáticos ayudados por programas informáticos de calidad, pueden eliminar el trabajo en locaciones con CGI y sustituir a escritores reconocidos y a actores famosos o de reparto, y sacar a menor precio un producto vendible, masivo, que puede llenar salas y pantallas si es bien promocionado. No importa si el resultado es menos fino o hay imprecisiones evidentes. Importa si hay ventas y se abaten costos.

Tampoco les importa si, en el mediano plazo, hay una corrida hacia el cine independiente y extranjero. En el primero hay muchas productoras y mucha competencia, a diferencia del oligopolio del que gozan. El segundo tiene menos capacidad de penetración fuera de sus países… y también acabará tentado por la inteligencia artificial.

Quienes pierden, si las productoras ganan la partida, son el cine y su capacidad expresiva, los espectadores y, de paso, Estados Unidos en una parte fundamental de su exitoso “poder suave”.

Pero sabemos que la introducción de la inteligencia artificial se está dando en muchas ramas de la economía, de la información y la cultura. Y que es capaz ya de afectar la política también, como lo hace en la publicidad. Una tercera ola de revolución tecnológica puede tener muchos aspectos, capaces potencialmente de cambiar la construcción social.

Por una parte, esta introducción masiva de la inteligencia artificial, puede afectar severamente la estructura de los mercados ocupacionales, mejorando la oferta en algunos, pero perjudicándola en los más. Puede afectar empleo y uso del tiempo libre. Puede afectar la distribución del ingreso. Puede poner presión sobre el Estado, que necesitará garantizar ingresos mínimos a la población laboral desplazada, si no quiere que le hagan olas. Puede tener efectos sobre la demanda global y al rato los economistas estarán repitiendo el famoso debate entre David Ricardo y Thomas Malthus sobre el consumo de las clases improductivas. Y más.

Hasta ahora, lo único que ha habido de regulación es un acuerdo entre las grandes empresas de tecnología informática para generar códigos de seguridad que impidan las fugas de información. De seguro habrá necesidad de más acciones, pero por ahora habrá primero que ver cómo termina el pulso entre los sindicatos y los estudios de Hollywood. Es el primero de lo que, preveo, será una larga serie de conflictos sociales con la inteligencia artificial de por medio.

martes, agosto 01, 2023

Jarren Durán toma vuelo

 


Mexicanos en GL.  Julio 2023

 

Decíamos el mes pasado que es común que los beisbolistas tengan rachas positivas y negativas. Lo que hace grande a un pelotero es su consistencia. En lo referente a los peloteros mexicanos en Grandes Ligas, julio ha traído la consolidación en la temporada de Isaac Paredes, a un Jarren Durán convertido en un bólido todoterreno, a Taijuan Walker como el máximo ganador en MLB… y un par de tremendos slumps, de parte de Randy Arozarena y Alex Verdugo.

 Aquí el balance del contingente nacional, ordenado de acuerdo con el desempeño de cada uno en toda la temporada (como siempre, incluimos a los paisanos que han jugado representando a México en el Clásico Mundial o en otro torneo de primer nivel).

Randy Arozarena tuvo un julio para el olvido, después de brillar en los jardines en el Juego de Estrellas. Aunque sigue regalando grandes atrapadas, su bat estuvo muy callado: en el mes apenas bateó para .160, con dos jonrones, 5 producidas y 3 robos de base. Sus números de los primeros meses, su velocidad y su defensiva lo mantienen, por ahora y apenitas, en la cima de la lista. En la temporada lleva .257 de porcentaje, 17 cuadrangulares, 62 carreras impulsadas y 12 colchonetas robadas. Su OPS bajó a .795, un poquitín por debajo de la línea que separa a los buenos bateadores de los excelentes.

Isaac Paredes está teniendo la mejor temporada de su todavía joven carrera. Su contacto, si bien no ha sido magnífico, está por encima de la media en las Mayores. Y su poder jalador es de los mejores. Su defensa está bien, y su disciplina en el plato ha mejorado.  Además, ha hecho unas jugadas magistrales en la tercera base. Tuvo un julio muy jonronero, con 8. En la temporada lleva .258 de porcentaje, 21 cuadrangulares, 63 impulsadas y un robito. Su OPS subió a .879, lo que lo pone en el top ten de la Liga Americana.

Jarren Durán maduró mentalmente, en el sentido de superar las ansias de novato. Y tuvo un julio de ensueño, en el que bateó para .389 y tuvo un OPS por encima de 1.000. Su velocidad le permite hacer atrapadas difíciles, y convertir un sencillo en una carrera con la mera velocidad en los senderos. El ahora titular indiscutible de Boston tiene en el año, .314 de porcentaje, 6 vuelacercas, 35 producidas. 23 estafas y .870 de OPS.

Taijuan Walker, sin ser un pitcher superdominante, ha acumulado buenas salidas y victorias, apoyado por los bates de los Filis.  Aunque su PCL subió un poco en el mes, le alcanzó para ganar tres juegos (dos en salida de calidad), contra una sola derrota. La marca en ganados y perdidos es ahora de 12-4 (lidera las Mayores en victorias); la efectividad, de 3.99, y los rivales pasados por los strikes pasaron el centenar: 102.

Joey Meneses necesitaba un poco más de calor veraniego para que su poder, que hibernó en primavera, reapareciera. Cabajoey tuvo un excelente julio, sobre todo por el lado del poder. Los numeritos hasta ahora del bateador designado de los Nacionales: .283 de porcentaje, 8 palos de vuelta entera, 58 producidas y un OPS al alza: .733.

Giovanny Gallegos había perdido el puesto de cerrador de los Cardenales ante Jordan Hjcks, pero los de San Luis, que no llevan una buena temporada, decidieron deshacerse de éste, con lo que se le abre de nuevo la puerta al de Ciudad Obregón. En julio estuvo intratable y ganó un juego, aunque no tuvo salvamentos. Su marca es de 2-4, con 3.60 de efectividad, 8 salvamentos (cinco desperdiciados) y 15 holds (ventajas sostenidas en situación de salvamento: la estadística del preparador de cierre).

Alex Verdugo. Si Arozarena tuvo un mal mes, el de Alex le dice “quítate que ahí te voy”. Un jugador conocido por su capacidad de contacto bateó para .145. Se ayudó con su fildeo y un par de jonroncitos. Verdugo lleva en el año: .272 de porcentaje, 7 cuadrangulares, 39 carreras producidas y 57 anotadas, cuatro bases robadas y su OPS que bajó a .766.

Andrés Muñoz, tras el traspaso de Paul Sewald, se queda con el puesto de cerrador de los Marineros de Seattle. El tirafuegos ha estado, por lo general, muy bien, colgando ceros, aun cuando recibe muchos corredores de herencia, pero en julio corrió con mala suerte en el departamento de ganados y perdidos. En la temporada 2-4, 2.92 de limpias, 34 ponches, dos juegos salvados y 12 holds.   

Brennan Bernardino se ha consolidado en el bullpen de Boston, y también ha fungido como opener (relevista que abre juegos). A la fecha es el lanzador del contingente nacional con mejor efectividad: 2.50. La acompaña con 1-0, 41 ponchados y 3 holds.

Julio Urías, a su regreso de la lista de lesionados ha dado de cal y de arena. Una salida pésima fue seguida de dos aperturas de calidad, otra muy mala y una aceptable. El zurdo de Culiacán no ha estado mal, pero sí claramente debajo de lo realizado en temporadas anteriores. Sus números. 7 ganados y 6 perdidos, PCL mediocre de 4.98 y 77 ponches.

JoJo Romero, jugando para San Luis, regresó en julio y lo hizo muy bien. Ganó dos juegos y obtuvo el primer rescate de su carrera: 2-1, 3.92 de limpias, 2 holds y 20 chocolates son los numeritos del californiano.

Javier Assad, a pesar de sus problemas de control, se ha puesto a colgar un cero tras otro en el relevo intermedio de los resurgentes Cachorros. Lleva 1 ganado y 2 perdidos, un decente 3.24 de limpias, un hold y 40 sopitas de pichón.

Ramón Urías ha mostrado consistencia: excelente a la defensiva, un poco por debajo de la media con el madero. El infielder sonorense de los encarrerados Orioles de Baltimore, batea para .253, 4 jonrones, 34 producidas, tres colchonetas estafadas y .699 de OPS.

Rowdy Téllez tenía la pólvora mojada porque estaba lesionado. En julio casi no jugó y pasó a la lista: Porcentaje de .213, 12 vuelacercas, 36 impulsadas y OPS disminuido a .673.

Patrick Sandoval mejoró sus números en el mes de julio. El zurdo de los Angels ganó dos juegos y no perdió ninguno. Tampoco es que haya brillado en demasía. Tiene marca de 6-7, 4.13 de efectividad y sólo 81 ponches en 98 entradas lanzadas. A cambio, se le embasan por hit o pasaporte 1.41 rivales por inning.  

Alejandro Kirk tuvo un pésimo inicio de mes y, cuando parecía que naufragaba la nave del Capitán, que regresan contacto y poder. Si se mantienen, le dará la vuelta a una temporada que se veía difícil. .257 de porcentaje, 6 jonrones, 28 impulsadas y OPS de .699.

Alek Thomas. Podemos recordar que volvió de AAA al equipo de Arizona y mejoró algo con el bat (a la defensa, es garantía). Su porcentaje ya es de .237 de porcentaje, con 6 jonrones, 19 producidas, 5 robos y OPS de .679

Daniel Duarte ha cumplido en el relevo intermedio de los Rojos de Cincinnati: 1-0, 4.30 de limpias dos holds y 11 chocolatotes.

Alan Trejo regresó de AAA a la suplencia en el cuadro de los Rockies. El guante sigue bien. El bat, mejorando tantito: .248, un jonrón, 17 producidas, 4 robos, .618 de OPS

José Urquidy debe regresar en agosto a la rotación de los Astros, tras casi dos meses en la lista de lesionados:  2-2, 5.20 de carreras limpias (el más malo en su historia en las Mayores) y 23 ponches.

Víctor González fue regresado a las Ligas Menores por los Dodgers. El nayarita deja números, por ahora, de 2-3, 3 holds, PCL de 5.32 y 22 rivales pasados por los strikes.

Luis Urías, contra lo que podía pensarse, no ha regresado de AAA. .145 de porcentaje, un jonrón, 5 producidas y OPS de .535

Adrián Martínez, igualmente, sigue en la sucursal AAA de los Atléticos de Oakland fue enviado a AAA, y no porque lo haya hecho peor que sus colegas. El cachanilla se quedó con 0-0, 5.70 de efectividad y 20 sopitas de pichón.

Austin Barnes, a pesar de su calidad en la defensiva, ha sido un desastre en la caja de bateo. Con todo y que mejoró un poco en julio, batea para .101, con 2 robos y 5 producidas. Su OPS es un triste .334 (triste .334 que es voz alta es como un trabalenguas)

Jonathan Aranda aprovechó unas lesiones y una paternidad ajena para jugar un rato con las Rayas de Tampa Bay. Aunque la sigue rompiendo en AAA, en las Mayores ha sido otra cosa: .200 de porcentaje, con dos producidas y una anotada en el rato que estuvo en la Gran Carpa.

Alfonso Rivas degustó otra taza de café con los Padres. Con los mismos turnos, batea igual que Aranda. La única diferencia es que Rivas tiene una producida y dos anotadas.

Gerardo Reyes. Un par más de buchitos de café para el lanzador Tamaulipeco de los Angels. Igual sus números no son para llamar a casa 6.75 de limpias con 4 ponches.

César Salazar sigue en AAA. El cátcher sonorense batea para .111, con una anotada.

Luis Cessa, despedido primero por los Rojos y luego por los Rockies, consiguió contrato de Ligas Menores con Washington Sus números en MLB 2023: 1 ganado, 4 perdidos, 9.00 de efectividad, 11 ponches (pero 12 pasaportes) y los rivales le batean para .397.