jueves, agosto 28, 2008

Delegación olímpica mexicana; evaluación atleta por atleta II

Continuamos con la segunda parte de la evaluación de la delegación mexicana en Pekín.

Ecuestres
El escándalo en esta federación fue la exclusión de Eduardo Salas, quien había clasificado en el equipo de salto, bajo el argumento de mantener un buen ambiente. Salas recurrió hasta las instancias legales para ver si le resarcen lo gastado para clasificar. Fuera de eso, es evidente que México no será protagonista en saltos o en la Prueba de Tres Días hasta que los miembros del Ejército retomen el mando. Tal vez en las calendas griegas. En lo que respecta a adiestramiento, las cosas pintaron mucho mejor.
Bernadette Pujals, 9º lugar en el Gran Prix de Adiestramiento. Llegó a estar en la puja de las medallas, con su exquisito caballo Vincent. B
Equipo de Salto, (Antonio Chedraui, Alberto Michan, Federico Fernández, Enrique González), 11º lugar en la prueba por equipos, lejos de los resultados históricos de México; en la individual, el mejor fue Chedraui, que se ubicó en las posiciones 22 (primera ronda) y 23 (segunda) y cedió en la final su lugar a Michan; Michan inició en el 26, pasó al 47 (calificando sólo como reserva para la final) y allí tuvo una nueva oportunidad, quedando en el 29º; Fernández inició en el 49, mejoró al 24 y terminó en el 29º. El binomio montado por González resultó el peor. Quedó en el lugar 51 individual en la prueba por equipos, con lo que su puntaje no contó para el equipo y él no pasó a la segunda ronda. Equipo: C-; Chedraui, Michan y Fernández: C-; González: D

Esgrima
Angélica Larios, 33º, eliminada en la primera ronda de sable individual. Su experiencia olímpica duró menos de 5 minutos, en los que fue ampliamente vencida por la española 15 toques a 4. D

Gimnasia
Esta disciplina resintió la pérdida de la medalla por equipos obtenida en Río de Janeiro por una estupidez administrativa del federativo Alejandro Peniche y por la grilla que se desató posteriormente. En rítmica, Cinthia Valdés no calificó (y, como comentarista resultó malita). En artística, sólo tuvimos una representante.
Marisela Cantú, 56º general. Empezó bien en su especialidad, con un salto de caballo que la colocó en 11º lugar, cerca de las finalistas; siguió muy mal, con una caída en las barras asimétricas; continuó peor, presa del nerviosismo, con una rutina terrible en la viga de equilibrio, la que menos calificación obtuvo de todas las concursantes y terminó apenas cumpliendo en los ejercicios de piso. D

Halterofilia
México sufrió la remoción de una de las plazas reservadas al país por los resultados, debido al doping positivo de una halterista de Sonora. Se hizo un selectivo correcto, que dejó fuera a Carolina Valencia, campeona panamericana, pero que tenía una competencia mucho más fuerte en su peso.

Damaris Aguirre, 6º en -75 kilogramos.. Estuvo muy segura durante toda la competencia e hizo buenos todos sus levantamientos. Rompió su marca personal en arranque con 109 kilogramos, en envión con 136 y en total, con 245 kilos. La estrategia estaba dirigida a superar a la colombiana Ubaldina Vayoles, quien le había ganado en los Panamericanos, lo que se consiguió. También superó a la armenia Khurshudyan, candidata a medalla. Damaris pudo haber buscado levantar más peso, pero al riesgo no hubiera correspondido una oportunidad seria de podio durante la competencia. A
(Tras la descalificación de atletas dopadas, a Damaris le fue entregada la Medalla de Bronce)

Luz Acosta, 8º en -63 kilogramos. Pudo superar lo sucedido en Río, cuando se fue en blanco. En esta ocasión, falló su segundo levantamiento en arranque, pero hizo bueno el tercero con lo que se quedó en 103 kilos; en envión, comenzó levantando 120 kilogramos, pero falló dos veces consecutivas su intento de levantar 125. Superó su marca personal con un total de 223. También logró el cometido de superar a la campeona panamericana, la colombiana Mercedes Pérez. Si hubiera hecho buenos todos sus levantamientos, hubiera arañado la medalla. B

Lucha
Lawrence Langowski, + de 105 kg, libre, eliminado en la primera ronda. La historia de Langowski, un crisol unipersonal de distintas culturas, es de las que hacen lindos los Juegos Olímpicos. El luchador de Northwestern University entró al equipo mexicano cuando buscaba con quien entrenar en nuestro país, adonde venía todos los veranos a visitar a la familia materna. Hecho en el sistema estadunidense, es el primer mexicano en tres olimpiadas en calificar en lucha, lo cual debe decir bastante de la situación lamentable de las luchas asociadas a nivel nacional. En Pekín, de entrada le tocó un iraní dificílísimo, que hizo con Langowski lo que quiso. D

Judo
Vanessa Zambotti, + de 78 kg., 9º lugar. Le tocó una llave muy dura. Inició contra la británica Karina Bryant, número 5 en el ranking mundial. La derrotó con dos yukos. Luego pasó con la vencedora de un duelo entre favoritas, la impresionante japonesa Maki Tsukada, quien le propinó un ippon a menos de dos minutos de combate. En la repesca cayó ante su coco, la francesa Anne-Sophie Mordiere, a quien Zambotti, según reconoce, nunca ha podido descifrar. La ganosa chihuahuense fue honesta al declarar que estuvo bien su táctica, pero le faltó técnica. B-
Arturo Martínez, -100 kg, eliminado en la primera ronda. Tenía una llave fácil, pero perdió contra Frank Moussima de Camerún, por un waza-ari. Moussima posteriormente fue eliminado por un húngaro que terminaría en séptimo lugar. D-

Nado Sincronizado
Poco queda de la época en la que Adriana Loftus tuvo al equipo mexicano constantemente en las finales. Las generaciones cambian muy rápido y el nivel de dificultad en este deporte ha aumentado exponencialmente en los últimos años.
Dueto (Mariana Cifuentes y Blanca Delgado) 17º lugar, sin acceder a la final. Lo único salvable es que siguen estando mejor en su rutina libre que en la obligatoria (donde estaban en el lugar 19), lo que indica que todavía manejan cierto grado de dificultad.. Quien sabe si eso sea consuelo, pero Cifuentes y Delgado terminaron 4 lugares arriba del dueto australiano, en el que participaba Erica Leal, ex integrante del equipo mexicano. C-

Natación
Es una federación que ha tenido apoyo y que trabaja sin mayores problemas, pero cuyos principales resultados se han visto a nivel regional. En el olímpico todavía están lejos, a pesar de que varios de los integrantes del equipo mexicano se entrenan en universidades de Estados Unidos (que son, al parecer, la mejor opción competitiva para nuestros nadadores). La federación nacional tuvo a bien poner una marca más difícil que la de la FINA para poder acceder a la justa olímpica. Varios récords nacionales, pero nada más.

Femenil
Susana Escobar, 18º en 800 m. libres, con 8:33.51; 20º en 400 m. libres, con 4:11.99; 30º en 400 m. combinado, con 4: 47.32; por su juventud, por su tipo de competencia y por el amplio margen con el que rompió sus propios récords nacionales, Susana es, en estos momentos, el prospecto más serio de la natación mexicana. C+
Adriana Marmolejo, 22º en 200 m. pecho, con 2:28.10; 31º en 100 m. pecho, con 1:10.73. La veterana nadadora rompió, con escaso margen, sus propias marcas. Con su tiempo en los 200 pecho hubiera superado, en el toque, al Tibio Muñoz en México 68. Todavía le queda algo de cuerda, pero es improbable que llegue a Londres. C
Fernanda González, 28º en 200 m. dorso, con 2:14.64; 35º en 100 m. dorso, con 1:02.76. La más joven de las nadadoras mexicanas no pudo mejorar sus tiempos. C-
Imelda Martínez, 20º en maratón 10,000 m. aguas abiertas, con 2:01:07.9. Durante buena parte de la competencia estuvo en el grupo puntero; se rezagó al final. C

Varonil
Juan José Veloz, 23º en 200 m. mariposa, con 1:57.32; 45º en 100 m. mariposa, con 53:58. Compitió en los 200 en el mismo heat de Phelps, pero no llegó al objetivo de estar entre los 16 primeros. En ambas pruebas mejoró marginalmente sus marcas, en lo que muy probablemente fue la despedida olímpica de un gran prospecto que nunca cuajó del todo. C
Luis Escobar, 18º en maratón 10,000 m. aguas abiertas, con 1:53:47.9; nunca pudo estar en la lucha y llegó retrasado respecto al amplio grupo puntero. C

Pentatlón Moderno
Ha sido una disciplina con impulso en México. Primero, cuando el Ejército la tomó en serio: de ahí surgieron generaciones brillantes, como las de Ivar Sisniega e Iván Ortega, que dieron pauta y ejemplo. Pero también manda la burocracia: por ejemplo, la Federación no inscribió a ningún atleta para la Copa del Mundo, que daba puntos para ir a Pekín, y buscó que Sisniega –vicepresidente de la Unión Internacional- les “hiciera el paro”. Aún con estos obstáculos, dos mexicanos calificaron a Juegos Olímpicos. Por primera vez, una mujer.

Marlene Sánchez, 28º lugar general (4º en tiro, 18º en esgrima, 31º en natación, 29º en equitación y 30º en campo traviesa). La joven de 16 años había ya hecho algo grande con calificar a esta compleja prueba. Tras obtener su plaza, tuvo que superar los problemas derivados de la separación de su cargo del entrenador, por denuncias de acoso sexual de otras deportistas. Ya en la prueba, cumplió a secas, dada en cuenta su novatez. C

Oscar Soto, 8º lugar general (31º en tiro, 7º en esgrima, 30º en natación, 3º en equitación y 6º en carrera a campo traviesa). Su actuación fue relevante, particularmente en la monta. Tiro y natación (su deporte de origen) lo sacaron del podio: normalmente los medallistas tienen una prueba débil, pero no se pueden dar el lujo de tener dos. La de Soto es la segunda mejor actuación olímpica de un pentatleta mexicano, sólo detrás de la de Ivar Sisniega en Los Ángeles 1984. B+

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