Le decían La Locomotora Checa. Corría de una manera desgarbada, la calva bañada en sudor, un rictus de dolor en el rostro. En Helsinki 1952 había ganado el oro en los 5 mil y en los 10 mil metros y era la primera vez que participaba en un maratón. Poco más de media prueba había pasado, pregunta a sus rivales: "yo no entiendo mucho de maratón, ¿pero, no estamos corriendo demasiado despacio?”, y acelera en pos de su tercer laurel. Algo inédito y difícilmente repetible.
Casó con otra campeona olímpica, Dana. Hizo un dibujito en la que ella lanzaba su jabalina y lo atrapaba a él, que corría en la pista. Cupido, o la caza del mamut.
Le gustaba entrenar con botas, en climas rígidos. Decía que era ventajoso, porque la diferencia, a la hora de la carrera, era un alivio. Afirmaba que es en las fronteras del dolor y el sufrimiento donde los hombres se separan de los niños. Sus métodos un poco brutales nos recuerdan que el cuerpo es noble y se fortalece al adaptarse al trabajo duro.
Fue un héroe nacional. Su carácter humanista lo hizo apoyar la Primavera de Praga, el “socialismo con rostro humano” que intentó Alexander Dubcek. Tras la represión soviética, le pidieron que se retractara. El antiguo prisionero de la Gestapo respondió: “Toda mi vida he combatido al fascismo y las dictaduras, y ahora es demasiado tarde para retirarme”. Fue expulsado del Partido Comunista y obligado a trabajar recogiendo basura. Lo hizo durante dos años, luego consiguió un trabajo de profesor de educación física y –a la caída del régimen- fue rehabilitado y reconocida su gloria.
En su carrera obtuvo cuatro medallas olímpicas de oro, una de plata y 18 récords mundiales. Sigue siendo el más grande corredor de fondo de todos los tiempos.
2 comentarios:
¿Sigue vivo Zatopek?
Hugo MT
Murió (de neumonía) en el año 2000, a los 78 años de edad.
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