sábado, junio 01, 2024

Randy, sin azúcar


 Mexicanos en GL, mayo.

Han pasado dos meses de la campaña en Ligas Mayores y queda claro que será de luces y sombras para los peloteros mexicanos, con muchas sombras y poco espacio para medias tintas. Mientras Andrés Muñoz y Javier Assad destacan con el brazo, Jarren Durán lo hace con la velocidad e Isaac Paredes y Alex Verdugo lo hacen con el madero, otros han tenido un par de meses para el olvido, perdiendo la titularidad o siendo bajados a ligas menores. El caso más extraño es el de Randy Arozarena, considerado hasta el año pasado uno de los mejores jardineros izquierdos de la Gran Carpa, que ahora está tan irreconocible que hasta la chispa parece haber perdido. 

Aquí un breve análisis del contingente mexicano, ordenado de acuerdo a su desempeño a lo largo de la temporada (como siempre, incluimos a los paisanos que han representado a nuestro país en un torneo importante).

Andrés Muñoz. El tirafuego mochiteco está dando los frutos que esperaba la paciencia de los Marineros de Seattle. Es hoy uno de los cerradores de elite. Ayudado por una mejora en su control, tuvo un mayo excepcional, en el que ganó un juego, salvó 7, ponchó a 1.5 bateadores por entrada lanzada, le anotaron una carrera en 13 innings y, por supuesto, le batearon poquísimo: .152. En la temporada tiene marca de 2 ganados, 2 perdidos, 1.42 carreras limpias admitidas por cada 9 entradas lanzadas, 12 rescates, 3 holds (ventajas sostenidas en situación de salvamento) y 35 ponches.   

Isaac Paredes no estuvo tan jonronero en mayo como lo había estado en abril, pero igualmente sigue siendo el mejor bateador (y, en general, el mejor pelotero) de las Rayas de Tampa Bay. Durante años ha sido considerado un bateador de poder, más que de contacto. En 2024 ha sido diferente: batea para .294 y no ha sido cuestión de suerte (su BABIP es de .316). ¿Las razones? Esencialmente dos: una todavía mejor disciplina en el plato (se poncha sólo el 16 por ciento de la veces) y un mejor ángulo de su swing, que se traduce en más líneas y menos roletazos (sólo la tercera parte de las veces que lo sacan de out). En el año acompaña su porcentaje con 10 cuadrangulares, 32 carreras producidas y un OPS de .890, que lo colocan claramente entre los grandes toleteros de la liga.

Javier Assad ha continuado con sus buenas actuaciones. A diferencia de Muñoz, el tijuanense no depende de su velocidad, sino de la variedad de sus lanzamientos y de la colocación exacta, trabajando las esquinas de la zona de strike. Tras un sinker de 93 millas, viene una curva de 78 y el bateador se queda viendo visiones. Su estilo lo obliga a hacer muchos lanzamientos para sacar los outs (17 por entrada, en promedio), lo que complica que lance más de 6 innings por partido. En el mes tuvo sólo una mala salida: la única vez que le han anotado más de dos carreras limpias, y perdió. Su marca del año: 4-1, 2.27 de efectividad, 61 ponches y los rivales le batean para .211.

Alex Verdugo ha estado muy bien con el guante y, con el madero, está en la ruta para superar su marca de jonrones en una campaña. Ahora con los Yankees, el nacido en Arizona, pegó 4 palos de vuelta entera en mayo. Sus números en lo que va de la temporada: un decente, pero no presumible .256 de porcentaje, 8 cuadrangulares, 29 producidas, 28 anotadas, un robo de base y OPS de .748, que lo coloca entre los buenos bateadores. Como siempre, se poncha poquísimo. 

Jarren Durán vio disminuir en mayo tanto su porcentaje de bateo como su capacidad de robar bases (ya no está entre los líderes de las mayores). El jardinero de los Medias Rojas batea para .253, con 3 jonrones, 23 impulsadas y 32 anotadas. Se ha estafado 11 colchonetas y su OPS es de .744, muy similar al de Verdugo.

JoJo Romero se ha vuelto una pieza clave en el bullpen de los Cardenales y ya está siendo usado normalmente como preparador de cierre. Es quien mejor efectividad tiene en todo el roster de pitcheo del Birdos, con 1.30. Tiene marca de 2-0, lidera las Grandes Ligas en holds, con 18, se le embasa menos de un jugador por entrada y ha recetado 26 sopas de pichón.

Brennan Bernardino ha fungido como opener y como relevista intermedio de los Medias Rojas. El zurdo iene 2 ganados y 1 perdido, un minúsculo 0.78 de PCL, ha ponchado a 22 y tiene 2 holds en su cuenta de la temporada. 

Víctor González, tercer relevista zurdo consecutivo en esta lista, ha cumplido según lo esperado con los Yankees. El nayarita lleva marca de 2-1, dos salvamentos, 3.31 de efectividad, 2 holds y sólo 6 ponches. Le batean para un minúsculo .153. Su problema ha sido el control: da 5 pasaportes por cada 9 entradas lanzadas.

Manuel Rodríguez. al parecer, pasará el año en la puerta giratoria. Sus números, a primera vista, no lo justifican: 1-1, 2.79 de limpias, un hold y 9 ponches en el mismo número de entradas. Uno rasca un poquito más y ve que el yucateco, aunque ha solido salir de los atolladeros, no ha sido dominante: se le embasan por hit o base 1.55 jugadores por entrada y le batean para .282, Inicia junio en AAA.

Randy Arozarena. Para dar una idea del desastre que ha sido esta temporada para este superestrella, baste señalar que, entre los titulares indiscutibles, es el que peor porcentaje de bateo tiene: .158. Como tiene poder, hay otros dos peloteros titulares, solamente dos, que tienen peor OPS. El de Randy es .565, cuando ya .600 se considera muy bajito. ¿Qué ha pasado? Esencialmente, que ha estado persiguiendo la pelota con el bat: se ha ponchado el 29% de las ocasiones que se ha parado en la caja. Para colmo, ha tenido mala suerte: su BABIP de .186 indica que debería de tener un promedio no tan malo. En mayo estuvo ligeramente mejor que en abril, pero aún así es un Randy apagado, al que ya han bajado en el orden al bat y sentado alguna vez. Lleva 8 jonrones, 19 producidas y 7 bases robadas. En los jardines ha estado excelente, como siempre.

Joey Meneses mejoró notablemente su porcentaje en mayo, pero desde una base muy pobre. También ya supo lo que es volarse la barda. El sinaloense, sin embargo, está poco a poco perdiendo la titularidad indiscutible de los Nacionales: no fildea mucho, y un primera base debe tener mejores números con la majagua. En lo que va de la campaña: .245, 2 cuadrangulares, 26 producidas, 2 robos y un famélico OPS de .614.

Daniel Duarte. Para él, ya terminó la campaña, porque se sometió a una cirugía del hombro. Deja números buenos: 1-0, 2.25 de limpias y 3 ponchecitos.

Taijuan Walker tuvo una salida de calidad en mayo, pero en general el abridor de los Phillies ha estado muy poco efectivo. El bateo de Filadelfia esconde eso en el ramo de ganados y perdidos, con su marca de 3-1, pero viene acompañada de un mal PCL de 5.51 y la tendencia a que le peguen jonrones (6, en 32 entradas lanzadas) y le bateen en general (.302). Ha ponchado a 25.

Patrick Sandoval no tiene a su alrededor un equipo bueno que le esconda las malas aperturas. El resultado es que, a pesar de que 3 de sus 12 salidas han sido de calidad, lleva récord de 2-8 en ganados y perdidos. Su efectividad es de 5.34. Lo que se puede decir a su favor es que ha estado más ponchador que en otros años. Lleva 64 chocolates.

Ramón Urías jugó muy poco en mayo. Ha sido desplazado a la banca, a pesar de su gran fildeo. Con el bat no estuvo mal en el mes, pero eso le da, en el año, para apenas .221 de porcentaje, con 2 jonrones, 5 producidas y 11 anotadas. 

Alejandro Kirk es otro que perdió la titularidad, a manos de Danny Jansen. La nave del Capitán está en pairo. Su porcentaje de bateó es idéntico al de Ramón: .221, pero el receptor de los Azulejos ha pegado sólo 1 cuadrangular y tiene 13 carreras empujadas. 

Luis Urías, tras jugar el lado flaco del platoon de tercera base en Seattle (jugando sólo ante pitchers zurdos), fue bajado a AAA. En la temporada, un bajísimo .152 de porcentaje, 3 vuelacercas y 12 producidas.

Jonathan Aranda salió de la fractura en el dedo que impidió que iniciara la temporada, se incorporó a las Rayas a mediados de mayo y ha jugado normalmente la parte ancha del platoon (ante lanzadores derechos) ya sea como primera base o como bateador designado. En ese ratito, .214, un jonrón, 3 impulsadas y 7 anotadas.

Alek Thomas sigue en la lista de lesionados: .214, un jonrón y 4 producidas para el jardinero de los Diamondbacks.

Rowdy Téllez ha sido todo un fracaso con los Piratas. Cubre la primera base, ahora ya eventualmente, ante su pobre desempeño con el tolete. El que fuera slugger de los Cerveceros está bateando para .177 con un cuadrangular y 8 producidas, practicamente nada de poder aislado y un vergonzoso OPS de .462.

Austin Barnes, eterno receptor sustituto de los Dodgers, sigue funcionando a la defensiva, pero casi nada a la ofensiva. .182 de promedio, con 2 carreras empujadas.

Giovanny Gallegos, tras un inconsistente inicio, tuvo una sola actuación en mayo y le pasó lo mismo que en la última de abril: le metieron 4 carreras sin que pudiera sacar un solo out. Eso indicaba la existencia de una lesión. Era en el hombro, y Giovanny pasó a la lista de lesionados. Esas dos apariciones desastrosas han hecho que sus números en la campaña sean impresentables, a pesar de que el obregonense trae marca de 2-1, con un salvamento, 13 ponches y 2 holds. Su efectividad es de 12.00, da 7 bases por bolas por cada 9 entradas y le batean para .391. Se prevé que regrese en junio.

Alan Trejo. El campocorto reservista de los Rockies es usado apenas para jugar una entrada o dos a la defensiva, si van ganando los de Colorado (que ya de por sí es raro). La razón es que simplemente no batea. Su porcentaje: .088, sin anotar o producir carreras.

Y mejor no hablemos de Julio Urías. 

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