viernes, julio 01, 2016

La extraña marca de Marco Estrada



Mexicanos en GL.

junio

Junio de 2016  resultó ser un mes de récords para los beisbolistas mexicanos en Grandes Ligas. En la mayor parte de los casos no se trata de grandes marcas, sino de curiosidades. La verdad, no fue un mes demasiado amable con los peloteros nacionales, aunque hay algunos que vieron cómo se despejaban las nubes de una temporada oscura.

Aquí el balance del contingente nacional, ordenado de acuerdo con el desempeño de cada uno en la temporada (como siempre, incluimos a los paisanos que han jugado con México en el Clásico Mundial) 

Marco Estrada es el lanzador de Grandes Ligas al que es más difícil conectarle de hit. A cada rato coquetea con el doble cero, sin lograrlo. Sus contrarios le batean para un mísero .168. Eso le ha significado establecer una marca que venía desde 1893, tiempos de la bola muerta y la lomita a menos de 90 pies del home: 12 aperturas seguidas en las que ha lanzado seis innings o más, permitiendo 5 hits o menos. 13 de sus 15 salidas han sido de calidad. Los buenos números del sonorense de los Azulejos serían espectaculares, de no ser porque una proporción elevada de los pocos hits que recibe se va del otro lado de la cerca. En el año lleva 5 ganados, 3 perdidos, 2.81 carreras limpias admitidas por 9 entradas lanzadas, y 92 ponches.

Roberto Osuna apenas salvó tres juegos en junio, pero fue por ausencia de oportunidades. También perdió uno. Pero el jovencito sinaloense sigue dominante y se ha asentado como cerrador en Toronto. Es realidad, más que promesa. Sus números en 2016: 2-1, 2.52 de PCL, 15 salvamentos en 17 oportunidades y 45 recetas chocolateras.

Joakim Soria regresó al que siempre habíamos conocido. Como preparador de los Reales de Kansas City, el de Coahuila ha demostrado que es uno de los relevistas con más calidad en la gran carpa. En el mes, participó en 12 juegos: ganó uno, perdió 2, tuvo 3 holds (ventaja sostenida en situación de rescate) y 2.84 de efectividad. En el año, 3-3, 3.16 de limpias, 12 ventajas sostenidas, un salvamento y 32 sopitas de pichón.

Adrián González tuvo este junio el peor mes de su carrera. En la primera base se lució con atrapadas de antología, pero como bateador fue un titán bien chiquito: su porcentaje fue de apenas .223, con sólo un cuadrangular y 8 producidas. La pólvora y los toletazos largos nada más no aparecen. En el año acumula una decepcionante línea de .273/ 6/ 35.

Jaime García sigue dando una de cal y otra de arena para los Cardenales de San Luis, y en junio hubo más arena que cal: dos de sus cinco salidas fueron de calidad. En el año, el zurdo lleva 5 ganados, 6 perdidos, 4.09 de PCL y 75 ponches.

Oliver Pérez, sin ser ya nunca más el pitcher dominador de hace poco más de una década, funciona correctamente como especialista zurdo de los Nacionales de Washington. Lleva marca de 2-1, 4-50 de carreras limpias, 9 holds y 26 bateadores pasados por los tres strikes. Estos últimos lo ayudan para que termine junio a sólo 5 ponches de empatar a Esteban Loaiza como segundo máximo ponchador mexicano en la Gran Carpa.

Julio Urías ha ido de menos a más con los Dodgers. Se suponía que la joven promesa sólo tendría 2 o 3 aperturas antes de pasar al bullpen. Lleva 7. Está cada vez más asentado y lo dejan tirar más lanzamientos. Se ve que es una máquina de ponches. Tras su titubeante inicio, tiene marca de 1-2, con 4.09 de limpias y 41 chocolates en 33 entradas lanzadas. Su victoria del 28 de junio, a los 19 años y 321 días, lo convirtió en el pitcher mexicano más joven en ganar un juego de Grandes Ligas, desbancando –por apenas 13 días- al inmortal Fernando Valenzuela.

Luis Cessa ya consiguió también su primera victoria. Y el veracruzano la obtuvo con la franela de los Yanquis, equipo al que regresó en la segunda mitad de junio. Tiene 1-0, 3.09 de limpias y 7 ponches.

Fernando Salas se las vio negras en junio, tras dos meses de muy buena efectividad. El de Topolobampo y los Angels, tuvo en el mes marca de 1-4, con 10.32 de limpias. Eso influyó negativamente en sus números del año: 3-5, dos rescates, 10 holds y 4.86 de efectividad.

Yovani Gallardo regresó en junio de la lista de lesionados y todos los juegos que ha abierto para Baltimore han culminado con victoria de los Orioles… pero no porque el michoacano haya hecho una gran labor, sino por los poderosos bates de sus compañeros. Sólo una de sus salidas en todo el año (la última del mes reseñado) ha sido de calidad. Su marca: 3-1, 5.77 de limpias y 26 ponches. Sus victorias le han permitido desplazar a Ismael Rocket Valdez en el tercer lugar de juegos ganados por lanzadores mexicanos en todos los tiempos (lleva 105).

César Ramos fue regresado al bullpen de los Rangers de Texas, y se dedica al relevo largo, después de estar un rato como quinto abridor. Su marca: 2-3, 4.39 de efectividad y un salvado.

Jorge De la Rosa es en realidad el jugador mexicano con mejores números durante junio. Está tan abajo en la lista porque estuvo desastroso en los dos primeros meses. Reencontró su knack y ganó sus cuatro aperturas del mes (sólo dos fueron de calidad). En junio, su PCL fue de sólo 1.96. Con todo, en el acumulado lleva 5-4, un feo 6.47 de carreras limpias y 49 chocolates. En el camino, desplazó a Teodoro Higuera en el lugar 5 de mexicanos ganadores en GL. El de los Rockies lleva 98 victorias.

Miguel González ha lanzado un poco mejor de lo que dicen sus numeritos. El Mariachi de los Medias Blancas tuvo en junio dos salidas de calidad, una regular y dos que fueron un auténtico desastre, y que son las que disparan sus estadísticas al lado negativo. Su marca al final de mes: 1-3, 5.17 y 44 ponches.

Ramiro Peña regresó a las Mayores, como utility de los Gigantes de San Francisco, tras la lesión de Danny Duffy, y lo hizo con el bat candente (sabemos que es garantía con el guante). El de Monterrey bateó para .400, con 5 anotadas y 6 producidas, antes de sufrir un esguince en el tobillo.

César Vargas pasó el mes en la lista de lesionados. El poblano de los Padres de San Diego tiene 0-3, 5.03 de PCL y 28 pasados por los tres strikes.

Daniel Castro primero perdió la titularidad de Bravos de Atlanta y luego salió del róster, a las catacumbas de AAA. ¿La razón? Su bateo paupérrimo: .182 de porcentaje, 4 impulsadas y un robo de base, en 37 juegos.

Sergio Romo debe salir este julio de la lista de lesionados. Trae  0-0, 4 holds y 2.70 de PCL. Un solo ponche.

Arnold León ahora juega en Corea. En el año tuvo 0-0, 7.71, un rescate desperdiciado y dos ponches.

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