lunes, febrero 21, 2011

A Cordero no le salen las cuentas

Al secretario Ernesto Cordero no le salen las cuentas.
En días pasados declaró en televisión que el decil X de ingreso corriente de las familias (es decir, el 10 por ciento más rico) iniciaba en los 15 mil pesos mensuales. Hoy bajó la cifra a 13 mil pesos, y dio como referencia los datos del INEGI.
Como la cantidad se me hizo muy pequeña, decidí echarme un salto a las cuentas del INEGI, En específico, a la Encuesta Nacional de Ingreso-Gasto de los Hogares, la ENIGH (que se puede descargar acá), cuya versión más reciente disponible en línea es de 2008.
Pues bien, según la ENIGH de 2008, las familias del decil X tuvieron en aquel año un ingreso trimestral de 363,531 millones de pesos. Este número dividido por la cantidad de familias por decir (2.67 millones) nos da la bonita cantidad cerrada de 136 mil pesos. Dividimos el ingreso trimestral entre tres, y el promedio es de 45 mil 333 pesos, una cantidad suficientemente alejada de los 13 mil como para suponer que ahí no está el umbral.
Se me puede argumentar, con toda razón, que es posible una distribución muy desigual dentro del decil y que el 1% más rico del país jala la media hacia arriba.
Entonces, ¿qué tal si vemos la distribución por salarios mínimos?
Según la propia ENIGH, en 2008, había 8 millones 545 mil familias mexicanas que tenían ingresos corrientes superiores a 8 salarios mínimos generales. Esto equivale al 31.9 % de los hogares. ¿Y cuánto son 8 salarios mínimos generales en 2011? Tomando como base el más bajo, el de la zona C, que es de 1,701 pesos al mes, equivale a (¡ah caray!) 13,608 pesos.
En otras palabras, en 2008, un tercio de la población ganaba más de 13 mil pesos al mes. Lo jodido es que dos terceras partes ganaban menos que eso.
Así que una de tres: o Cordero se perdió entre los números (si lo perdieron sus asesores da lo mismo), o el INEGI se contradice a lo grande dos años después o la crisis del 2009 estuvo mucho, pero mucho más gruesa de lo que pensábamos. Cualquiera de las opciones es trágica.

La cereza del pastel es que, dice nuestro secretario de Hacienda que "familias muy luchadoras", que ganan 6 mil pesotes al mes, con eso pueden pagar crédito hipotecario, coche y escuela particular para sus hijos. Lo único que demuestra es el creciente alejamiento de los funcionarios panistas respecto de la realidad que gobiernan (o que suponen que gobiernan, o que dicen gobernar). Dan ganas de revivir aquella vieja consigna populista de "Salario Mínimo al Presidente/ pa' que vea lo que se siente".
De cualquier forma, el humorismo involuntario de Cordero da para una cálida remembranza del gran Chava Flores:


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