martes, septiembre 25, 2007

Vampiros en La Habana


Revela el presidente venezolano Hugo Chávez -convertido en vocero oficioso del régimen cubano- que Fidel Castro estuvo a punto de morir y que le han hecho muchas transfusiones de sangre.

Pasa por la televisión una pequeña parte de la entrevista que le hicieron a Fidel para la TV cubana. Reconozco en el comandante exactamente los mismos síntomas que tenía mi mamá cuando salió de sus infartos cerebrales. Severa dificultad en el habla, dislalia. Identifico la idéntica dificultad para encontrar el hilo del pensamiento, el mismo enojo frustrado cuando no se halla la palabra que antes fluía graciosa, incluso las mismísimas muecas.

Imagino que los bancos de sangre de la isla están muy ocupados en cubrir la cuota revolucionaria de litros de hemoglobina, plaquetas y oxígeno que requiere el comandante.

Cada pocos días, el cuerpo de Fidel es llenado con sangre fresca de jóvenes donantes cubanos; a las pocas horas, esa sangre se empieza a contaminar con los demás órganos del líder, hasta que se hace inservible, hay que tirarla y transfundir sangre nueva. Se repite el ciclo: la sangre fluye cotidianamente y Fidel, a penas, se mantiene con vida.

Cuenta la leyenda moderna -y la película que da nombre a esta entrada- que en La Habana tienen la fórmula para que los vampiros puedan andar tranquilos durante el día, al pleno sol tropical. A lo mejor no es sólo una leyenda.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sólo que los vampiros que han probado la fórmula son dicharacheros, alegres y andan con el ritmo de Arturo Sandoval. Los otros vampiros que quieren robarse la fórmula, la quieren para fines perversos :). Será cosa averiguar qué tipo de vampiro es el Comandante.
Ziggymoon

FBR dijo...

Esta muy claro, chica. La fórmula fue expropiada por el Estado y es monopolio del Partido.