Rowdy vs. los Piratas avaros |
Mexicanos en GL. 2024
Hay cosas que ni qué, el beisbol es también un negocio. La nota de septiembre para los mexicanos en Grandes Ligas fue la manera inopinada como los Piratas le dieron las gracias a Rowdy Téllez, por una cuestión de dinero. Por lo demás, no fue un mes en el que algún miembro del contingente nacional brillara particularmente. Quien mejor lo hizo al bat fue Jonathan Aranda, y entre los lanzadores, Vicente Bellozo y Manuel Rodríguez: las caras nuevas, pues. Y la temporada 2024 no fue muy benévola para los peloteros nacionales en Grandes Ligas, como se verá.
Como de costumbre, va un resumen de la actuación de
los peloteros nacionales, clasificada de acuerdo a su desempeño en la
temporada.
Jarren Durán. Aunque perdió fuelle hacia el final de la campaña, el jardinero de los Medias Rojas tuvo la mejor temporada de su vida y es, sin duda alguna, el más destacado de todo el grupo. En la temporada bateó para .294, 21 cuadrangulares, 111 carreras anotadas y 75 producidas. Su OPS fue un robusto .834 y se robó 34 bases. Tiene los famosos cinco instrumentos: contacto, poder, velocidad, fildeo y brazo. Tardó un poco en madurar, pero lo hizo a lo grande.
Andrés Muñoz. El cerrador de los Marineros se mantuvo por debajo de su nivel en septiembre, y echó a perder un juego clave para la posible clasificación de los Marineros a playoffs. Aún así, el de Los Mochis fue un puntal en el bullpen de Seattle. Terminó el año con marca de 3 ganados, 7 perdidos, un magnífico 2.12 de efectividad, 22 salvamentos, 6 holds. 77 ponches recetados y un WHIP de 0.96: se le embasó menos de un rival por entrada lanzada.
Randy Arozarena resultó beneficiado por el cambio de los Rays a los Marineros. Los dos primeros meses de la temporada, en los que bateó basura, condicionaron sus números en la temporada (aunque tampoco es que en el resto de la campaña haya jugado como superestrella). Termina 2024 con .219 de porcentaje, 20 jonrones, 20 robos (sí, entró al club 20-20) y 60 carreras empujadas. Su OPS, medianito: .720
Manuel Rodríguez estuvo en AAA en dos momentos de la temporada, pero cuando jugó con el equipo grande de Tampa Bay lo hizo muy bien. El derecho yucateco hizo números en el año de 3-4, muy buena efectividad de 2.15, 2 rescates, 11 holds y 34 ponches.
Jojo Romero, a pesar de que ganó dos juegos en septiembre, tuvo un mes bastante complicado, y terminó en la lista de lesionados. Los números en el año del zurdo de los Cardenales: 7-3, un decente 3.36 de limpias, 51 rivales pasados por los strikes y 30 holds. Parece haber asegurado un lugar en el róster para 2025.
Isaac Paredes. El sonorense resultó evidentemente afectado por su cambio a los Cachorros de Chicago, en particular en lo referente al poder. El callejón del jardín izquierdo de Wrigley Field no es tan amable como el del Tropicana. Mejoró un poco su contacto en septiembre, pero no conectó cuadrangular. Con eso, sus numeritos finales son .238. 19 jonrones, 80 carreras impulsadas (fue el mejor mexicano en ese departamento), OPS de .739 y una basecita robada.
Javier Assad no tuvo aperturas de calidad en septiembre y perdió dos juegos. El tijuanense suele ser dominador, pero tiene el problema de que se llena de pitcheos, y a menudo tiene que salir en la quinta o sexta entrada. El de los Cachorros terminó con marca de 7-6, 3.76 de limpias y 124 chocolatotes servidos. Fue, de lejos, el mexicano que más innings lanzó en 2024.
Alex Verdugo nunca llegó a salir de la mala racha en la que se metió a media temporada. Firma uno de sus peores años en las Mayores. Terminó como noveno bat de los Yankees, que lo contrataron pensando en otra cosa. Sus numeritos: .233, 13 palos de vuelta entera, 61 producidas, sólo dos robos y OPS de .647.
RowdyTéllez empezó flojo, pero luego tomó ritmo y estaba por terminar la segunda mejor temporada de su carrera cuando, la última semana, los Piratas de Pittsburgh le dieron las gracias. Sucede que Rowdy recibiría un bono de 200 mil dólares si tenía 425 o más apariciones en el plato, llevaba 421 y los Piratas ya estaban eliminados. La gerencia se deshizo de un decente inicialista para ahorrarse unos billetes. A ver que jugador de medio pelo decide firmar con ellos después. Jugando en la parte fuerte del platoon de los Piratas (contra lanzadores derechos), Rowdy bateó para .243 de promedio, 13 vuelacercas, 56 producidas y un robo de base. Su OPS quedó en .691, apenas debajo de lo que se considera bueno.
Ramón Urías estuvo lesionado buena parte de septiembre, pero a su regreso fue uno de los pocos Orioles que no se durmieron al final de la temporada. Su guante sigue siendo prodigioso y bastaría para la titularidad. Este año fue ayudado por números decentes de bateo. Veremos cómo le vas en postemporada. Sus números de la temporada: .252, 11jonrones, 37 empujadas, un robo y un OPS de .745. Quién diría que en ese rubro terminaría por encima de Paredes.
Valente Bellozo tuvo cinco salidas en septiembre, con lo que sumó 14 en la campaña. El novato de los Marlines no dura mucho en los juegos, porque lo están llevando con cuidado, pero promete. En el año: 3-4, 3.67 de PCL y 44 ponches (el chocolate no es su plato favorito, sino que le bateen flojito).
Alejandro Kirk siguió mejorando sus números al quedarse con la titularidad en la receptoría de los Azulejos, pero estuvo lejos del fenómeno de hace dos años. Excelente a la defensiva, nulo como corredor, sigue siendo un pelotero muy interesante. Bateó para .253, con 5 cuadrangulares y 54 producidas. OPS de .678.
Brennan Bernardino terminó muy a la baja un año en el que había empezado muy bien. Finalizó 2024 en la lista de lesionados. En el año: 4-3, una efectividad que subió a 4.06, 56 pasados por los strikes y 14 holds.
Víctor González fue dejado en libertad por los Yankees a mediados de septiembre. El nayarita tuvo récord de 2-1, 3.86 de PCL, 2 juegos salvados, 3 holds y solamente 11 ponches.
Joey Meneses parece haber terminado su estancia en Grandes Ligas luego de que los Nacionales no lo volvieran a subir de AAA, tras una primera mitad poco productiva. El sinaloense terminó con .231 de porcentaje, 3 jonrones, 42 impulsadas, un robo de base y un bajísimo .593 de OPS.
Jonathan Aranda jugó bastante poco en la temporada. Una lesión en los entrenamientos de primavera y otra cuando estaba en AAA lo condicionaron. Pero su último mes en Tampa Bay nos dice que tiene poder y calidad para ser titular en 2025. El tijuanense terminó con .234, 6 jonrones y 14 producidas. OPS de .738, lo que habla de su poder.
Daniel Duarte. Lanzó poco porque se lesionó pronto, pero lo hizo bien. 1-0 y 2.25 de efectividad.
Austin Barnes tuvo, para sus estándares, una buena temporada bateadora. En la receptoría sigue siendo muy bueno, aunque le den poco juego. El de los Dodgers bateó para .264, con un palo de vuelta entera, 11 producidas y 3 robos de base.
Alek Thomas se la pasó entre lesiones, subidas y bajadas a AAA e irregularidad en el juego. El jardinero de los Diamondbacks bateó para .189, con 3 jonrones, 17 empujadas y 4 robos.
Luis Urías regresó en septiembre a los Marineros, para darles profundidad en la banca, tras haber sido bajado a AAA. Ahora es claramente un infielder suplente. Bateó para .191, con 4 jonrones y 16 producidas.
Cesar Salazar se tomó tres tacitas de café ligamayorista en el año. El cátcher suplente de Houston mostró cualidades al bat: .320 de porcentaje, con 20 impulsadas.
Humberto Castellanos vio acción en dos momentos durante el bimestre, jugando para Arizona como relevo largo. Llegó a salvar un juego, pero la efectividad del de Tepatitlán es alta (y, por lo tanto, mala): 5.23. Ponchó a 11.
Gerardo Reyes, como de costumbre, ha sido llamado sólo para tomarse dos buchitos de café ligamayorista, porque ni a tacita llegan. Ahora con Oakland, lanzó 4 entradas y permitió 2 carreras limpias.
Patrick Sandoval, con ruptura de ligamentos en el codo de lanzar. Su deficiente 2024 terminó con 2-8, 5.06 de carreras limpias y 81 chocolates..
Giovanny Gallegos. Annus horribilis. En agosto, los Cardenales dejaron ir a quien alguna vez fuera su cerrador estelar. El sonorense difícilmente regresará a la MLB. Sus números: 2-1, un salvado, 2 holds, 6.53 de efectividad y 21 ponches.
Taijuan Walker empezó ganando juegos a pesar de lanzar mal, luego los perdió en seguidilla, a pesar del buen bateo de los Filis, lo pasaron al relevo largo, mejoró tantito. Intentaron que abriera juegos de nueva cuenta y lo sacaron a palos. Malísima temporada: récord de 3-7, un horrendo 7.10 de efectividad y 58 ponchados.
Alan Trejo. El campocorto fue pronto dejado en libertad por los Rockies, ante su nulo bateo. Lo adquirieron los Dodgers, pero nunca pensaron en subirlo. Sus números en Grandes Ligas:.143, con una producida.
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