Mexicanos en GL. Mayo 2021
Empieza a tomar forma la temporada 2021 en Grandes
Ligas. Como siempre, con sorpresas y decepciones. También con algunas anécdotas,
como cuando el umpire Joe West, tal vez para festejar que rompió el récord de
más partidos en el oficio, le confiscó la gorra al lanzador mexicano Giovanny
Gallegos. El argumento: que tenía una sustancia extraña. Gallegos alegó que era
bloqueador solar, pero la cachucha fue enviada para un análisis químico. A
partir del incidente, los más nerds dentro de la sabermetría hicieron una
investigación sobre el índice de rotación de los lanzamientos de Gallegos,
antes y después de la gorra. Resultó que la diferencia es marginal… equivalente a la que sucede cuando se le unta
bloqueador solar (que no es una sustancia prohibida) a la pelota. Y la
efectividad del mexicano ha sido la misma con y sin la famosa cachucha.
El otro dato del mes fue la seguidilla de salidas
de calidad (6 innings lanzados o más, 3 carreras limpias o menos) de parte de
Julio Urías, en donde lo más impresionante fue el control de sus pitcheos.
Hacia el final de mayo, Urías estaba sólo detrás del superestrella Jacob deGrom
en bases por bolas otorgadas por cada 9 entradas lanzadas y en la relación
entre ponches recetados y pasaportes regalados. A pesar de una pésima salida al
final del mes, está en tercero y cuarto lugar respectivamente, entre todos los
lanzadores de Grandes Ligas.
Aquí el balance del contingente nacional en el mes,
ordenado de acuerdo con el desempeño de cada uno en la temporada (como siempre,
incluimos a los paisanos que han jugado representando a México
en el Clásico Mundial o en otro torneo de primer nivel)
Julio Urías, hasta antes de su última salida en mayo, había
tenido un mes magnífico, con cuatro aperturas de calidad, en las que había
hecho a sus rivales abanicar la brisa como ningún otro lanzador en la Gran
Carpa. En 33 entradas sólo había entregado una base por bolas. Ganó esas cuatro
aperturas, y perdió otra, que no fue tan buena. Luego tuvo la peor actuación de
su carrera, en la que los Gigantes le distribuyeron 11 hits, la mayoría de
ellos cuando estaban en cuenta de dos strikes. En el año lleva: 6 aperturas de
calidad, 7-2 en ganados y perdidos, 3.61 carreras limpias admitidas por cada 9
entradas lanzadas y 75 ponches.
Alex Verdugo pasó por un mini slump de bateo a mediados
de mes, pero lo logró superar. Sigue siendo pieza clave en la sorprendente
campaña de los Medias Rojas, tanto con el bate como con el guante. En mayo
bateó para .275 con 4 jonrones y 11 carreras impulsadas. Sus números del año: .287
de porcentaje, 7 jonrones, 24 carreras producidas, 32 anotadas y 3 robos de
base.
Giovanny Gallegos, más allá del lío de la gorra, estuvo en mayo todavía mejor de lo que había demostrado en abril. El preparador de cierre de
los Cardenales de San Luis tiene en el año 2-1, 2.03 de limpias, un juego
salvado, 11 holds (ventajas sostenidas en situación de salvamento), y 37
ponches.
José Urquidy apuntaba a tener un mayo todavía mejor que el de Julio
Urías. El mazatleco de los Astros tuvo sendas salidas de calidad con sus
respectivas victorias para empezar el mes. Iba viento en popa en la tercera,
cuando notaron que la velocidad de sus lanzamientos disminuyó notablemente y lo
sacaron del juego para revisarlo: una inflamación del hombro que lo tuvo
inactivo por un par de semanas. A fin de mes regresó, y lo hizo por sus fueros,
con una excelente actuación. En lo que va de la temporada tiene 5 aperturas de
calidad, marca de 4-2 en ganados y perdidos, 3.02 de carreras limpias y 42
rivales pasados por los strikes.
Víctor González está bien consolidado como uno de los preparadores
de cierre de los Dodgers de Los Ángeles. El zurdo nayarita tuvo un muy buen
mayo, en el que trabajó en bastantes juegos, de los cuales ganó dos (uno en
realidad fue rapiñado, porque fue la única vez que le pegaron duro, pero los
Dodgers le dieron la vuelta al juego inmediatamente después). González encabeza
las Mayores con 13 holds, tiene efectividad de 2.41, un juego salvado y
18 chocolates recetados.
Luis Urías recibió una noticia preocupante a mediados de mes.
Los Cerveceros se hicieron de los servicios de Willy Adames, hasta entonces
parador en corto de Tampa. Eso significaba que su titularidad y hasta su lugar
en el róster estaban en juego. Pero el de Magdalena de Kino ha respondido,
sobre todo con el madero. Ahora se turna entre el short, la tercera y la
segunda, pero juega casi todos los días. Si se adapta a la tercera base, quien
deberá preocuparse es Travis Shaw. Los números a la ofensiva de Urías en mayo
fueron menos despreciables que en abril. En la campaña lleva .221, 5
cuadrangulares, 23 producidas y dos robos de base.
Luis Cessa no brilló en mayo, en su tarea de relevista largo
en situaciones no comprometidas, para los Yanquis de Nueva York. En el mes le
anotaron 6.14 carreras limpias por cada 9 entradas lanzadas y dio más bases por
bolas que ponches. Los numeritos del veracruzano: 0-0, 3.15 de ERA y 21 sopas de pichón.
Joakim Soria salió de la lista de lesionados en la que estuvo
casi todo abril y tardó un ratito en volver a agarrar ritmo. Lo malo es que lo
hizo en medio de una racha horrible de los Diamondbacks de Arizona. Apunta a
ser el cerrador del equipo, porque todo el bullpen es un desastre. En el año: 0-0.
4.00 de efectividad, 2 holds y 6 ponchados.,
Oliver Pérez, tras ser dejado en libertad por los Indios de
Cleveland, se contrató en la Liga Mexicana de Beisbol. El veterano sinaloense
deja marca, en la que posiblemente sea su última temporada en MLB, de 0-1, 0.00
de carreras limpias y 4 ponches, habiendo lanzado menos de 4 entradas.
Alejandro Kirk estaba enrachadísimo con el bat cuando,
persiguiendo un faul, se lesionó la cadera. Desde los primeros días de mayo está
en la lista de lesionados. El robusto receptor tijuanense de los Azulejos lleva
en el año 3 cuadrangulares, 8 producidas, 6 anotadas y .225 de porcentaje
Sergio Romo ha estado inconsistente en el bullpen de los
Atléticos de Oakland, pero le fue mucho mejor en mayo que en abril. El Mechón
tiene 4 holds, 6.50 de PCL y 17 ponches.
Ramón Urías perdió la carrera por la titularidad en las
paradas cortas y, a los pocos días, los tristes Orioles de Baltimore lo
enviaron a sucursal AAA, para traerse a otro relevista a ser apaleado. El
hermano mayor de Luis había mejorado sus números de abril, pero la suma no da
para presumir: .226 de promedio, con un palo de vuelta entera y 6 carreras
impulsadas. Es previsible que le toque pasar varias veces por la puerta
giratoria entre las Mayores y AAA a lo largo del año.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario