Mexicanos en GL. Mayo 2013
Pasó el segundo mes en Grandes Ligas, con más pena que gloria para los mexicanos que militan en ellas. Las noticias más relevantes son la lesión sufrida por Jaime García, que lo mantendrá fuera de acción por el resto de la temporada, la buena racha que ha tenido en la lomita el regiomontano Jorge De la Rosa y que Óliver Pérez haya desplazado a Ismael Rocket Valdés como el tercer máximo ponchador mexicano en Ligas Mayores.
Aquí, el desempeño del contingente nacional, de acuerdo con lo realizado en la temporada (como siempre, se incluyen los mexico-americanos que estuvieron en el equipo de México en el Clásico Mundial).
Adrián González es una excepción notable en medio de la crisis de los Dodgers. Su bat sigue funcionando, a veces con poder y a veces con contacto. Perdió un par de juegos en mayo por dolores en el cuello. Sus números del mes: .314 de porcentaje, 5 cuadrangulares y 22 carreras producidas. Al 4 de junio lleva una línea de .326, 8 jonrones y 42 impulsadas. En la primera y tercera categorías disputa el liderato de la Nacional.
Sergio Romo tuvo menos acción en mayo que en abril, pero sigue siendo muy efectivo como cerrador de los Gigantes. En mayo acumuló 2 victorias y apenas 4 salvados, más uno al inicio de junio. Su marca del año: 3 ganados, 2 perdidos, 2.70 de limpias y 15 salvamentos.
Jorge De la Rosa pasa por una de las mejoras rachas de su carrera. Desde mayo ha tenido 4 aperturas de calidad y otra buena, además de una mala salida, que de todos modos ganó para sus Rockies de Colorado. Su récord es de 7-3, su porcentaje de carreras limpias admitidas por cada 9 innings lanzados mejoró a 3.10 y ahora tiene 43 ponches recetados, que no son muchos tomando en cuenta su historial.
Jaime García ganó un partido a los Cerveceros, y al otro día se descubrió que tenía desgarrado el labrum de su hombro de lanzar (se trata de un cartílago en la articulación del hombro) y deberá ser operado. El doctor quedó impresionado de que Superjaime pudiera lanzar con el hombro tan destruido. Ganó dos partidos en el mes, y perdió uno (ante De la Rosa). Quedó con marca de 5-2, 3.58 de limpias y 43 ponchados. Durante los poco más de tres años que fue un activo fijo en la rotación de los Cardenales, García fue segundo en PCL, cuarto en victorias y séptimo en ponches entre los lanzadores zurdos de Grandes Ligas. Nada más para recordar el tamaño de lanzador que tiene el tamaulipeco.
Óliver Pérez continúa funcionando bien en su nuevo papel de especialista zurdo. En mayo acumuló un ganado, un perdido y una ventaja sostenida en situación de salvamento (hold), la segunda del año. Llegó a 28 ponches en el año y 1,178 en su carrera (ahora son 5 más que los conseguidos por el Rocket Valdés).. Su PCL es de 1.35.
Miguel González. El derecho de los Orioles batalló con un problema de ampollas que lo alejó un par de semanas del diamante. En mayo tuvo cuatro salidas, dos de ellas de calidad, pero no obtuvo victoria. Sus números en el año: 2-2, 4.33 de carreras limpias y 40 chocolates suministrados.
Yovani Gallardo tuvo este mayo uno de los meses más malitos de su carrera. Había terminado abril muy bien, pero de sus cinco aperturas para Milwaukee al mes siguiente, sólo una fue de calidad. Ahora su récord es de 4-5, un menos que mediocre 5.05 en limpias y 56 ponches.
Ramiro Peña está tomando en 2013 el papel que tuvo el Cochito Cruz el año pasado: el del infielder mexicano que destaca, tras años de espera. El traspaso de los Yanquis a los Bravos surtió efecto tanto para el regiomontano como para el equipo de Atlanta. El utility tuvo el bat encendido en mayo y ahora batea para .325, con 3 jonrones y 14 impulsadas. Esperemos que el traspaso de Ben Francisco le dé más tiempo de juego.
Luis Mendoza podría apodarse “el Malasuerte”, a como lo trató mayo, mes en el que tuvo 6 aperturas para los Reales. De éstas, 3 califican como “de calidad”, dos fueron buenas pero no muy duraderas, y sólo una fue mala. En sus últimas tres salidas dejó el juego ganado y el bullpen de Kansas City se encargó de tirar la victoria a la basura. El veracruzano hecho en la Liga Maya tiene marca en el año de 1-2, 4.63 de limpias y 33 sopitas de pichón.
Fernando Salas mejoró el camino que anduvo medio torcido en abril, pero el relevista de los Cardenales de San Luis terminó el mes en la lista de lesionados, con irritación en el hombro. Su récord: 0-2. 3.86 de efectividad, un hold y 2 rescates desperdiciados.
Marco Estrada combinó en mayo dos actuaciones extraordinarias con cuatro que lindan entre lo malo y lo pésimo. En las buenas, se llevó la victoria. De las malas, sólo en una se salvó de la derrota. Su marca, lanzando para Milwaukee, es de 4-4, un lamentable 5.32 de limpias, 14 jonrones admitidos (con lo que encabeza a las Liga Nacional), y la bonita cantidad de 71 ponches recetados.
Cèsar Ramos mejoró notablemente respecto a su horrible abril. En el relevo intermedio de las Rayas de Tampa Bay, consiguió en mayo una victoria y un salvamento. Su marca del año 1-1, 4.43 de PCL, un salvado y un hold.
Luis Ayala sigue en la lista de lesionados, con su “trastorno de ansiedad”. Su marca: 1-1 y 5.40 de PCL. No se tiene fecha fija para su regreso.
Scott Hairston ha jugado poco para los Cachorros de Chicago. Con el bat, su porcentaje es muy bajo, pero no le ha faltado poder: .171, 5 vuelacercas y 14 producidas. Además tiene un robo de base.
Jerry Hairston Jr. ha jugado aún menos que su hermano (en parte porque se pasó la mitad de mayo en la lista de lesionados) Batea para .258, con un jonrón y 7 producidas.
Alfredo Aceves se pasó casi todo mayo en la sucursal de Pawtucket, hasta que los Red Sox lo llamaron a abrir un juego, para sustituir al levemente lesionado Clay Bucholtz, El Patón sonorense llegó, tuvo una apertura de calidad, ganó el juego… y de inmediato fue regresado a AAA. Como Terminator, Aceves puede decir: I’ll be back! Sus números del año 2-1, 6.57 de efectividad y 19 ponches.
Luis Cruz puede considerarse afortunado de seguir en el roster de los Dodgers a pesar de lo flojo de su bateo. El Cochito ha tenido en las lesiones de Hanley Ramírez y de Jerry Hairston Jr, sus mejores aliados, además de que los otros infielders del lado izquierdo son tan poco productivos como él con la majagua. Lo que sí es que perdió definitivamente la titularidad. En mayo bateó para .167, lo que ya es un avance. En el año: .120, un jonrón y 5 empujadas.
Édgar González completó en menos de dos meses el ciclo Houston-Toronto-Houston, haciendo siempre las ingratas labores de trapeador de innings (el relevista que entra cuando el juego está más que decidido a lanzar varias entradas, para que los demás descansen). Al final, también él terminó en la lista de lesionados. Su marca del año: 0-1 (la derrota, por un error ridículo de fildeadores chocones) y 7.50 de carreras limpias.
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