Remo
Guillermo Pérez, Medalla de oro, - de
Tiro
Femenil
Varonil
Vela
Volibol de Playa
Atletismo
Desde hacía 20 años que México no se iba en blanco en atletismo en los Juegos Olímpicos. Primero los marchistas, y luego Ana Guevara, se encargaron de poner a México en el podio. En 2008, el desempeño de los atletas mexicanos estuvo a punto de ser un desastre total. Las buenas actuaciones de Juan Luis Barrios y Horacio Nava y el decoroso pase de Gabriela Medina a las semifinales intentan lavar la cara del atletismo mexicano, pero no lo logran.
En particular, resulta lamentable que, rodeados de grillas y divisionismo, sólo haya tres marchistas con capacidad competitiva, que –salvo Barrios- el mediofondo y el fondo mexicanos, alguna vez manantiales de atletas de alta calidad, estén convertidos en páramos. También es penoso que no haya calificado un solo lanzador.
Esto es resultado del caos –oportunamente denunciado por Ana Guevara- en que está convertida la federación del ramo. Y por supuesto, la actitud y el retiro de la velocista en nada ayudaron a levantar los ánimos de la delegación.
Femenil
Gabriela Medina. 23º lugar. Inició muy bien, con 51:96 en su heat eliminatorio, para pasar a semifinales. En éstas, se desfondó, y acabó penúltima con 52:97. Su actuación habla bien, esencialmente, de Raúl Barreda, su entrenador. B-
Dulce María Rodríguez, 27º lugar, con 32:58:04, más de un minuto por encima de su marca habitual. No se vio ni fuerte, ni confiada. D-
Maratón
Madaí Pérez, 19º lugar, con 2:31:47. Luchó un buen tiempo en el grupo de punteras, hasta que aceleraron el paso y definieron la prueba. El resultado en sí no fue malo; sí lo fue su actitud perdedora ante las cámaras. C
Patricia Retiz, 55º lugar, con 2:39:34. Desempeño por debajo de lo esperado. D
Karina Pérez, 61º lugar, con 2:47:02. Bajo desempeño, tiempo fuera de la calidad exigida en Juegos Olímpicos. D
4 x 400
(Ruth Grajeda, Gabriela Medina, Nallely Vela, Zudikey Rodríguez): 14º lugar, con 3:30.36. Se esperaba la eliminación, tras la ausencia de Ana Guevara. Lo lamentable es que sólo Gaby y Zudikey corrieron los
Salto de altura
Romary Rifka. fiel a su costumbre, falló totalmente en competencias a nivel mundial. Esta vez adujo problemas estomacales previos a la competencia. No libró siquiera el 1.80 inicial. Mala despedida para una atleta que nos dio satisfacciones en eventos regionales. F
Varonil
Juan Luis Barrios, 7º lugar, con 13:19:79, su mejor marca de la temporada. Juan Luis hizo bien en saltarse los
Juan Carlos Romero, 29º, con 28:56:57. Hizo una competencia mediocre. Lo más rescatable es su declaración sobre nuestro atraso en medicina deportiva. D
Alejandro Suárez, 35º, con 29:24:78. Salió un rato en la foto, pero su estrategia de carrera fue pésima, al grado que fue el último en llegar a la meta. D-
David Galván, el mejor semifondista mexicano, se resintió de una lesión (de nuevo, el asunto de la medicina del deporte) y se retiró de la prueba. F
Maratón
Carlos Cordero, 32º, con 2:18:40. El de menos renombre entre los maratonistas mexicanos –y de quien se dudaba incluso que terminara el maratón- hizo la carrera más decorosa. Lástima de celebración al final. C-
Procopio Franco, 47º, con 2:23:24. Hundido en la media tabla de la competencia, sus últimos
Francisco Bautista, 66º, con 2:29:37, nunca estuvo en la pelea en la primera mitad; en la segunda fue más lento y lo rebasaron corredores de Perú, Guatemala, Nepal, Andorra… D-
Marcha
Eder Sánchez – 15º lugar, con 1:21:53. Mientras los punteros no presionaron el ritmo, se mantuvo en el grupo; tras perderlos intentó de todas formas aumentar la velocidad, pero se le acabó el gas. Sus últimos
David Mejía: 36º lugar, con 1:26.45. Todo el tiempo estuvo fuera de competencia. Además, tuvo dos amonestaciones. D
Marcha
Horacio Nava – 6º lugar, con 3:45:21, su mejor marca personal en la distancia. Hizo una competencia inteligente, en la que no intentó forzarse en los primeros kilómetros, superó unos calambres y posteriormente fue incrementando la velocidad y remontando lugares. Salió sin una sola amonestación. Buen prospecto. B+
Jesús Sánchez – 18º lugar, con 3:52:58. Al contrario de Nava, empezó fuerte y terminó desgastado. C-
Mario Iván Flores – 23º lugar, con 3:58:04. Mantuvo un ritmo intermedio y tuvo una crisis severa a la altura del kilómetro 40. C-
Salto de Altura
Gerardo Martínez – 17º lugar, con
Salto con garrocha
Giovanni Lanaro, 25º, con
Badminton
Otra federación que vive entre denuncias, con resultados ínfimos, teniendo en cuenta que este deporte se practica bastante en el país.
Deyanira Angulo, eliminada en la primera ronda de singles. Se podría argumentar la novatez y juventud de la que, sin duda, es la mejor badmintonista mexicana. Pero su rival era igual de joven y novata, y tenía un ranking más bajo. Deyanira perdió ante Nadia Hosny, de Egipto, por 18-21, 21-7 y 14-21, en juego rápido y de bajo nivel. D
Boxeo
Es una de las historias más típicas de los pleitos entre
El resultado es que sólo tres boxeadores clasificaron a Pekín y que sólo uno de ellos, Arturo Santos, lo hiciera con suficiente antelación como para recibir beca por un tiempo razonable. En esas circunstancias, es extraordinario que uno de los púgiles estuviera a punto de ser medallista.
Arturo Santos, 5º lugar, peso pluma. Inició derrotando ampliamente al keniano Nicholas Okoth, mostró técnica, buena guardia y velocidad. Continuó su camino ante el tunecino Alla Shili, donde se vio que tenía madera de medallista. Sin embargo, perdió ante el francés Khedafi Djelkir (a la postre medallista de plata), en un combate en el que lo puso en la lona, pero manejó –o le manejaron- mal una pelea que tenía ganada: un tercer round de pesadilla, en el que buscó fajarse cuando iba ganando, acabó con sus aspiraciones. Una medalla de bronce hubiera sido justa. A-
Francisco Javier Vargas, 9º lugar, peso ligero. Su primer combate fue ante un malgache atrabancado, Soloniania, al que superó fácilmente. En el segundo se vieron sus carencias y fue vencido por el rumano Popescu. C
Óscar Valdez, eliminado en la primera ronda. Al más inexperto de los púgiles nacionales le tocó bailar con la más fea. Se enfrentó de inicio con el favorito –y ganador de la medalla de oro-, el mongol Badar Enkhbat. El mexicano estuvo valiente; el mongol fue superior. C
Canotaje
A pesar de que pocos practican este deporte en México –aproximadamente mil personas- ha habido resultados con una federación que hace relativamente poco arregló sus diferendos con
José Everardo Cristóbal Quirino, 13º en C-1
Dimas Camilo, 15º (con Everardo Cristóbal) en C-
Manuel Cortina, 15º en K-1,
Ciclismo
Una de las presencias más pobres de México en esta disciplina Juegos Olímpicos, resultado de otra federación que está de cabeza, desde la época de Guillermo Gutiérrez. No hay trabajo estructurado, a la mejor promesa en pista, Jenny Ríos, no se le da oportunidad. Se permitió que a Belem Guerrero la echara a perder su estrellitis. Nunca se le tiró un lazo a nuestro mejor rutero, Julio Pérez Cuapio. En general, un desorden que no se merece un deporte ampliamente practicado en nuestro país, en donde hay talentos tanto para ruta como para pista.
Giuseppina Grassi, 45º lugar en ruta femenil. Aunque Belem lo niegue, Giuseppina es nuestra mejor rutera, y eso por sus participaciones en tours europeos, como el Giro d’Italia. Un choque múltiple frente a ella al momento de la fuga echó por la borda su esfuerzo. Tuvo la dignidad de desmentir a los propagandistas de TVAzteca que la querían orgullosa de un lugar tan mediocre. C-
Moisés Aldape, 47º lugar en ruta varonil. No se esperaba nada de él, con su palmarés escasísimo. En la larguísima prueba, hizo una carrera buena para su nivel –que algunos dudan que sea olímpico- y sólo un calambre hacia el final impidió que tuviera una mejor posición. C-
Clavados
Esta disciplina depende de
Femenil
Plataforma
Plataforma
Paola Espinosa, 4º lugar. Tuvo una competencia irregular. En las eliminatorias tuvo un clavado muy fallido, que la mandó al séptimo lugar. En la semifinal estuvo excelsa y calificó en segundo. En la final, le volvió a fallar el clavado en reversa, de tres y media vueltas en posición C, que la hubiera puesto en la pelea por medalla. B+
Tatiana Ortiz, 5º lugar. Sin rozar nunca la excelencia, Tatiana tuvo una competencia muy constante, con clavados difíciles que nunca falló del todo. Los expertos dicen que es buenísima en el aire, pero tiene problemas en la entrada. A-
Trampolín
Laura Sánchez, 10º lugar. Tuvo una aceptable eliminatoria, con problemas en un clavado de tres y media vueltas al frente en posición B, una trastabillante semifinal, en la que falló varios y una final en la que el mismo clavado le impidió ir más arriba en la tabla. Una actuación que da cuentas del talento de Laura, pero también de que no lo llegó a desarrollar al máximo. C+ Jashia Luna, 16º lugar. Se contentó con pasar a la semifinal y estar, según sus palabras, “entre las primeras 16 del mundo”. No podía ser de otra manera, ya que sus clavados tenían un grado de dificultad notablemente más bajo que el de las aspirantes al podio. Nunca aspiró a la excelencia, porque es difícil. C-
Varonil
Trampolín
Yahel Castillo, 7º lugar. El “Ángel de los Clavados” dio muestras de calidad en el Cubo de Agua, pero también de nerviosismo a la hora buena. El joven pupilo de Jorge Rueda hizo una muy buena preliminar, una magnífica semifinal y una final apenas aceptable, en la que no pudo colocar de manera excelente clavado alguno. Nos quedaremos con su ejecución magistral del “clavado imposible” de 3.9 grados de dificultad en la semifinal y con la sensación de que este joven de 21 años puede convertirse en un grande. B
Plataforma
Rommel Pacheco, 8º lugar. Rommel bajó dos posiciones respecto a Atenas (donde era candidato a medalla). En él se ve la doble cara del método de Ma Jin, ya que algunos aseguran que influyó en la lesión en el tobillo que alejó a Rommel por meses de plataformas y torneos. Repuesto, tuvo una actuación discreta, competitiva, pero sin la perfección ni la dificultad requeridas para buscar el podio. B-
Germán Sánchez, 22º lugar. El jovencito de 15 años tuvo momentos buenos en su debut olímpico, y estuvo cerca de calificar a la final. Su último clavado se lo impidió. C
Tuvieron que pasar 22 años y un día desde que Fernando Valenzuela ponchara a Teodoro Higuera e hiciera historia al empatar el récord de 5 ponches seguidos en el Juego de Estrellas, pero el 16 de julio dos mexicanos volvieron a estar frente a frente en el All-Star Game (que, por cierto, fue el mejor que me haya tocado ver). Joakim Soria y Adrián González llegaron ahí por méritos propios, y lo demostraron en el terreno de juego. Fue el momento cumbre de un mes casi redondo para los peloteros mexicanos en
Aquí el seguimiento de los mexicanos en GL, siempre de acuerdo con el desempeño acumulado en la temporada:
Joakim Soria. El de Monclova ya es parte de la minúscula elite de cerradores ligamayoristas. Estuvo a punto de ganar –y luego de perder- el Juego de Estrellas. Se salvó ponchando a Don Uggla con un lanzamiento precioso que bajó dos minutos después del swing. Lleva 30 salvamentos en 32 oportunidades (y uno se le fue por un error del receptor, que mandó la bola al jardín durante un tira-tira). Rompió la marca de mexicanos en una temporada, que tenía Juan Acevedo y la de dos temporadas seguidas, que tenía Aurelio López. Ahora va tras el récord de todos los tiempos, en poder del inolvidable Aurelio, el Buitre de Tecamachalco. En unos tres años. Sus números en el mes: 1-1, 8 salvados y 2.04 de carreras limpias.
Adrián González. Si bien no tuvo un julio maravilloso, el tijuanense sigue siendo el bat más temible de los Padres de San Diego. Adrián bateó en julio para .250, con 4 jonrones y 14 producidas. Ya es cliente asiduo de las bases por bolas intencionales. En el año lleva .280, con 25 cuadrangulares y 82 impulsadas. En las dos últimas categorías perdió el liderato de
Jorge Cantú. El grandote de los sorprendentes Marlines ha tenido una consistencia inusitada en 2008, y durante julio mejoró. Bateó para .360, con 5 jonrones, 15 producidas y 2 robos de base. Lo mejor es que varios de sus hits dejaron tendidos a los rivales en el campo de juego. Queda claro, en su caso, que una cosa es ser demasiado impaciente en la caja de bateo y otra, igualmente improductiva, es concentrarse demasiado en tirarle sólo a las bolas buenas.
Jorge Campillo. El tijuanense tuvo cuatro salidas de calidad en julio, una fue mala y en otra iba muy bien hasta que llegó la lluvia a interrumpir su labor. Ya es un hombre clave en la rotación de Atlanta. En el mes, con su “bola invisible”, tuvo poco apoyo ofensivo, lo que se tradujo en 2 ganados y 2 perdidos con 3.21 de carreras limpias. En la temporada: 5-4, y 2.76. Apenas se le embasa un hombre por inning.
Oliver Pérez. Con el zurdo de Culiacán pasó algo inusitado. Tras uno de sus partidos buenos, lanzó otro igual, y luego otro y otro. Fue uno de los mejores lanzadores de Grandes Ligas durante el mes, y seguramente el que menos apoyo ofensivo recibió. Tuvo 6 salidas, todas de calidad, pero los Mets anotaron 6 carreras durante las 33 entradas que lanzó. El resultado, que a pesar de un extraordinario 1.38 de PCL, sólo haya obtenido una victoria y una derrota para su cuenta personal. En el año, 7-6, con una marca mejorada de carreras limpias a 4.02 y 112 chocolates suministrados, que son bastantitos.
Dennys Reyes. El gordito de Higuera de Zaragoza apenas si vio acción en nueve brevísimas apariciones con los Mellizos durante julio. Sacas un out y pa’fuera. En una de ellas le pegaron. En el mes 0-0, con 6.75 de limpias. En el año, 2-0 y 2.93.
Yovani Gallardo sigue rehabilitándose tras la exitosa operación en los ligamentos de la rodilla. 0-0 y 1.80 de limpias.
Edgar González Sabin. El mayor de los González estuvo candente durante las primeras tres semanas del mes, para enfriarse en los últimos días. Durante ese período, la algarabía que mostró con el bat se combinó con una extraña dificultad para sacar la bola del guante tras capturar un rodado. Ahora que el titular de la segunda base de los Padres, Tadahito Iguchi, regresa de la lista de lesionados, las cosas se complican para Edgar. Su bate lo mandaría al shortstop; su dificultad para deshacerse de la bola lo mandaría a la banca. El tijuanense bateó en julio para .256, con 2 vuelacercas y 7 producidas. En la campaña lleva .296 con 5 cuadrangulares y 21 impulsadas.
Alfredo Amézaga, está comprobado, funciona bien como utility. En esa circunstancia, ocupando distintas posiciones con Florida, ha tenido casi tanta actividad como cuando era titular del jardín central. En julio bateó .315, con un jonrón, 6 producidas y un robo. En el año, .263, 2 cuadrangulares, 14 impulsadas y 5 robos.
Jaime García se tomó su primera tacita de café en Grandes Ligas cuando los Cardenales de San Luis lo llamaron para llenar, temporalmente, la plaza de quinto abridor. También relevó en una ocasión. No lo hizo mal. Lanzó 7 entradas, ponchó a 6, recibió 3 carreras y se fue sin decisión. Su PCL: 3.86
Jorge de
Luis Ayala parece predestinado a nunca ser cerrador. Cuando preparaba los cierres de Chad Cordero era impasable. Cuando Cordero se lesionó el mochiteco no andaba bien y el cerrador fue Jon Rauch. Cuando los Nacionales vendieron a Rauch, Ayala desperdició su oportunidad de salvamento y comprobó que 2008 no es su año. Ahora se rumora que pasará a los Mets, a ver si el cambio de aires le ayuda. En julio, tuvo números de 0-2, un rescate desperdiciado y 5,47 de carreras limpias. Su marca en el año: 1-6, 5.54, cero salvamentos, dos rescates desperdiciados.
Oscar Villarreal. El relevista neoleonés apenas lanzó una entrada en julio (le anotaron una carrera) y los Astros de Houston lo dejaron ir. Seattle lo contrató, pero lo tiene jugando en sucursales. En la campaña lleva 1 ganado, 3 perdidos y 5.02 de limpias.
Luis Mendoza. El de Veracruz la hizo bien en el bullpen de Texas, lo mandaron a la rotación y regresó a los nervios y a las andadas. Sólo una de sus cinco salidas fue de calidad; en otra le metieron 9 carreras en menos de 2 entradas; en una tercera dejó ir una ventaja de 9 anotaciones. En el mes, 1-2 y 8.86 de limpias. En el año: 2-4 y 7.34.
Germán Durán logró batear por encima de Línea Mendoza, pero ni así pudo mantenerse en el roster de los Rangers de Texas (entre otras cosas, porque su rival para la titularidad de la tercera base, Ramón Vázquez, ha bateado fuego). El ratito que estuvo en junio bateó para .333, con 2 producidas; en la campaña lleva .225, 3 cuadrangulares, 11 impulsadas y un robo.
Juan Castro ha tenido más clubes que acción ligamayorista en el año. Inicio con Cincinatti, pasó a Colorado, pero nunca jugó con los Rockies, y terminó regresando con los Orioles de Baltimore. Como siempre, luce con el fildeo, pero no con el bat. Con los Orioles batea para .194 –que ya es ganancia-, incluido un improbable cuadrangular como bateador emergente. En conjunto de la temporada tiene .146 con 1 cuadrangular y 2 producidas.
Edgar González. El Edgar que no es hermano de Adrián está en la lista de lesionados. El lanzador de Arizona tiene marca de 1-3, con 6.00 de limpias.
Esteban Loaiza. (1-2, con 5.23 de efectividad). Dejamos al final la parte triste del mes. Después de mucho deshojar la margarita, y tras ver que Loaiza no recuperaba la velocidad en sus lanzamientos, los Medias Blancas de Chicago –el equipo donde vivió su año de gloria- lo dejaron ir “incondicionalmente”. Todo indica que es el fin de la carrera ligamayorista de uno de los grandes pitchers que ha dado México. Sus números de por vida: 126 ganados, 114 perdidos, 1 salvamento, 14 juegos completos, 6 cierres, 1,362 ponches y 4.65 de carreras limpias. Abrió el Juego de Estrellas de 2003, año en que ganó 21 juegos y fue segundo lugar en la votación por el Premio Cy Young de