martes, mayo 03, 2016

Una joya, una esperanza y hartas desgracias



Mexicanos en GL.

Abril

Llegó la primavera. Con ella, el beisbol de Grandes Ligas y, como ya es costumbre, el análisis de la actuación de los peloteros mexicanos que juegan en la Gran Carpa. Hay que decirlo, el primer mes fue bastante pobre. Lo más destacado: la joya de pitcheo que lanzó Jaime García ante los Cerveceros de Milwaukee y el prometedor debut de César Vargas. Fuera de eso, hartos lesionados.
Aquí el balance del contingente nacional, ordenado de acuerdo con el desempeño de cada uno en la temporada (como siempre, incluimos a los paisanos que han jugado con México en el Clásico Mundial) 

Jaime García. Si vemos el conjunto del mes de abril, el arranque del tamaulipeco no fue bueno. Apenas una de sus cinco salidas fue de calidad. ¡Pero qué salida! El día 14 tiró juego completo, aceptó sólo un hit, dio una base por bolas y ponchó nada menos que a 13 rivales. Es la mejor actuación de un abridor mexicano desde el sin-hit de Fernando Valenzuela, el siglo pasado. El zurdo de los Cardenales tiene marca de 1 ganado, 2 perdidos, 3.73 carreras limpias admitidas por cada 9 innings lanzados y 35 ponches.

Roberto Osuna rompió, el día inaugural, otro récord de edad. A los 21 años, es el pitcher más joven en anotarse un salvamento en la primera jornada de hostilidades. Derrotó en carrera parejera a Drew Storen por el puesto de cerrador de Toronto y ha cumplido muy bien, no permitiendo carrera en ninguna de las oportunidades de salvamento que ha tenido. Le han pegado, sí, pero en circunstancias que no son de rescate. En la temporada, el sinaloense lleva marca de 0-0, 6 rescates, 2.38 de carreras limpias y 13 chocolates recetados.

Adrián González suele tener abriles candentes. Esta vez el fuego le duró apenas las dos primeras semanas y ha bateado con un poco menos de poder que en años pasados. El tijuanense de los Dodgers tiene promedio de .277 con 3 cuadrangulares y 15 producidas. Suele enfriarse en mayo. Esperemos que no lo haga.

Marco Estrada entró con una semana de retraso debido a problemas en la espalda. De las cuatro salidas del sonorense de los Azulejos de Toronto, dos han sido de calidad. Una fue muy buena, cuando le colgó siete ceros a los Medias Rojas en Fenway Park. Su marca del año: 1-2, 2.92 de PCL y 25 ponches.

César Vargas llegó a mitad del mes a suplir por una apertura, para los Padres de San Diego, a un lanzador lesionado. El de Puebla lo ha hecho tan bien que se ha ganado un puesto en la rotación. Han cuidado que el joven no se pase en la cantidad de pitcheos. El problema es que los Padres no batean nada y así no se puede ganar. En el año no ha ganado ni perdido, pero tiene un extraordinario 0.87 de carreras limpias, con 9 ponches.  

Fernando Salas ha tenido un abril con mucho trabajo en el relevo de séptima entrada de los Ángeles de Los Angeles. Lo ha hecho bien, con marca de 1-1, 5 ventajas sostenidas en situación de rescate (holds), 2.57 de efectividad y 9 enemigos a los que recetó el tercer strike.

Oliver Pérez ahora está con los Nacionales de Washington en su reencontrada labor de especialista zurdo: llega, domina a uno y se va. Con poquísimos innings lanzados ya acumula 1 ganado, 1 perdido, 4 holds, PCL de 2.70 y 12 chocolates (que son su verdadera especialidad)

Sergio Romo, en sus labores de preparador de cierre para los Gigantes de San Francisco, empezó como siempre, acumulando holds, pero algo raro pasaba: no ponchaba a nadie. Un tirón en el flexor de la cadera era la causa. Pasó a la lista de lesionados. Con 0-0, 4 holds y 2.70 de PCL. Un solo ponche.

Daniel Castro logró colarse en el roster de los alicaídos Bravos de Atlanta. El de Guaymas ha jugado ya tres posiciones en el infield, como titular de su equipo. Su bat inició caliente, pero a fines de mes se metió en una racha horrible: de 17-0. Aún así, logró evitar la quema en la que el desesperado manager Fredi Gonzárlez bajó a cinco de sus compañeros a AAA. Sus números de abril: .230, con 4 producidas y un robo de pase.

Joakim Soria inició el año como preparador de cierre para los Reales de Kansas City. Incluso obtuvo un salvamento. Pero en general no ha estado efectivo, por lo que ahora lanza en el séptimo inning. El propio Soria comentaba que había tenido un problema con la mecánica de pitcheo, que están intentando solucionar. Su marca es de 1-1 (aunque el ganado fue rapiñado: le pegaron a él, pero le pegaron más duro al pitcher rival), con 4 holds, un rescate, 5.25 de limpias y 11 ponches.

Luis Cessa debutó en Grandes Ligas con los Yanquis de Nueva York, lanzando dos entradas en las que permitió una carrera. Al joven veracruzano lo regresaron al rato a sucursales.

Yovani Gallardo había firmado contrato de tres años con los Orioles de Baltimore. En la revisión médica se lo bajaron a dos temporadas. No andaban errados. El michoacano cada vez soporta menos lanzamientos, y su velocidad ha ido a la baja. Una buena primera apertura le dio la victoria, las siguientes fueron mala, peor y horrible. Le diagnosticaron una tendinitis en el brazo de lanzar y está en rehabilitación. Lleva 1-1, con un feo 7.00 de PCL y sólo 9 ponches.

Arnold León o la eterna puerta giratoria. Estuvo un rato con los Azulejos y fue enviado de regreso a AAA. La marca del culiacanense: 0-0, 7.71, un salvamento desperdiciado y dos ponches.

Jorge De la Rosa no ha tenido una salida medianamente buena. La que no fue terrible le significó una victoria. En cada una de las otras cuatro le metieron más de una carrera por entrada. Acabó en la lista de lesionados, para alivio de sus Rockies de Colorado, por un tirón en la entrepierna. Eso sí, el de Monterrey ha estado ponchador. Numeritos: 1-3, 10.18 de efectividad y 28 chocolates.

Miguel González fue desechado por los Orioles, tras una pretemporada horrenda. Lo rescataron los Medias Blancas de Chicago, que lo tuvieron en sucursales hasta que hubo una oportunidad. El Mariachi no la aprovechó: lanzó igualito que en pretemporada y lo regresaron a AAA: 0-0, 8.24 de limpias y 6 ponches..

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