viernes, septiembre 04, 2015

Superjaime redivivo y el Mariachi desafinado



Mexicanos en GL.

Julio-agosto 2015

Llegamos a la recta final de la temporada y, como suele suceder, las cosas se han movido bastante con los cambios de equipo de última hora. Soria ya no es cerrador, mientras que el Cañoncito Osuna se reafirma como tal, Yovani, Estrada y -sobre todo-  Jaime García andan de buenas, mientras que el Mariachi se desafinó al grado de tirar el tololoche.

Aquí el seguimiento del contingente nacional, de acuerdo con el desempeño acumulado en la temporada (como siempre, incluimos a los paisanos que han jugado con México en el Clásico Mundial) 


Adrián González no ha recuperado el gran nivel que mostró en el arranque de la campaña. Aún así, sigue siendo el bate más productivo de los Dodgers y un espectáculo a la defensiva. El único mexicano en el Juego de Estrellas tuvo un buen julio y un agosto mediocre. Entre rachas positivas y slumps, sus números van tendencialmente a la baja: acumula .281 de promedio, 25 cuadrangulares y 79 carreras producidas.

Jaime García consolidó en estos dos meses una temporada magnífica, que hubiera sido histórica de no haber sido por las lesiones que la acortaron. El tamaulipeco de los Cardenales de San Luis en julio y agosto acumuló 7 salidas, de las cuales 5 fueron de calidad (al menos 6 entradas lanzadas y menos de tres carreras limpias permitidas); en ese trayecto llegó a tirar 20 innings sin permitir carrera. Su marca de ganados y perdidos es 7-4, pero lo impresionante es su porcentaje de carreras limpias: ha permitido 2.04 por cada 9 entradas lanzadas. 11 salidas de calidad en 13 aperturas, 64 ponches en ellas. Superjaime está de regreso.

Roberto Osuna, se pensaba, sería removido de papel de cerrador de los Azulejos de Toronto a la hora de los cambios. No fue así, y el Cañoncito ha respondido con creces a la confianza de su manejador: Toronto está en la cima de su división. En julio y agosto estuvo perfecto y sólo fue el primer día de septiembre cuando desperdició su primer salvamento en el rol de taponero (la victoria iba a ser para Marco Estrada). En el año: 1-4, 1.99 de PCL, 7 holds (ventajas sostenidas) y 16 salvamentos.

Marco Estrada está teniendo el mejor año de su carrera ligamayorista. El abridor de los Azulejos tuvo 7 salidas de calidad de sus 11 aperturas del bimestre. Aunque sigue recibiendo algunos palos de vuelta entera, ya no es lo de la temporada pasada. Su cambio de velocidad es auténtico veneno para los bateadores rivales. En el año, 12 salidas de calidad (de un total de 22), 11 ganados, 7 perdidos, 3.16 de efectividad y 107 chocolates entregados.

Joakim Soria fue víctima de los cambios de media temporada. Dejó a los Tigres de Detroit, que se desinflaron, y pasó a un equipo contendiente, los Piratas de Pittsburgh, pero en Motown era cerrador y con los Piratas lanza en la séptima o la octava entrada. Su calidad no ha variado: en Pittsburgh ha acumulado 5 holds y un juego salvado, que se suma a los 23 que había conseguido en Detroit. Su PCL es de 3.00, con 3 ganados y 1 perdido.

Yovani Gallardo vio la sombra en julio y el sol en agosto. El michoacano de los Texas Rangers tuvo 0 ganados y 3 perdidos en el primer mes, con un PCL de 5.46 y, en cambio 4 ganados sin derrota en el segundo, con 1.98 de efectividad. La pintura de la temporada es más que satisfactoria: puede ser uno de los años con más bajo PCL de toda su carrera y está siendo una pieza importante para que el equipo tejano siga en la pelea por la postemporada. La veteranía ha hecho que disminuya su número de ponches, pero le ha permitido recibir pocas carreras aún con una alta proporción de embasados por inning (1.35). En el año: 10-9, 3.27 y 101 sopitas de pichón.

César Ramos, calladamente, suma y suma buenos números, en su papel de relevista intermedio con los Ángeles de Los Ángeles. Tiene marca de 2-1,  efectividad de 2.14,  3 holds  y 28 ponchados.

Fernando Salas está en una situación similar a la de su compañero de equipo. El de Huatabampo (y los Ángeles angelinos), ha obtenido 12 holds. En lo que va de campaña: 3-1, 4.47 de PCL y 59 ponches.

Sergio Romo  superó el bache del bimestre anterior y en julio y agosto volvió a su estado normal (que es parecido al estado de gracia). El preparador de los Gigantes bajó su porcentaje de carreras limpias a 3.20, tiene 0 ganados y 4 perdidos y sigue de líder en ventajas protegidas en la Liga Nacional, con 28.

Jorge De la Rosa ha dado una de cal por una de arena. Tanto en julio como en agosto, el as de la rotación de los Rockies tuvo dos ganados y dos perdidos, pero con muy distinta efectividad: en julio le pegaron con tubo y en agosto estuvo dominador. En la temporada, lleva marca de 8-6, 4.40 de limpias (que para los Rockies es muy bueno) y 116 ponchados.

Oliver Pérez fue beneficiado por los cambios de media temporada. Pasó a los Astros de Houston, que encabezan su división, siempre como especialista zurdo. En este equipo ha mejorado sus números, pero el año sigue siendo desigual: lleva record de 2-2, 4 holds, 3.89 de ERA y 43 ponchados (en 34 entradas: ya se sabe, Oliver poncha a muchos, pero también se le embasan a menudo).

Miguel González se vino abajo en la segunda mitad de la temporada, tras un inicio que se veía muy prometedor. El pitcher jalisciense de los Orioles tuvo un julio mediocre (3-2 y 5.00 de limpias) y un agosto desastroso (0-4, con 6.59 de PCL). La baja de juego pudo haberse debido a una inflamación en el codo, que lo mandó al iniciar septiembre a la lista de lesionados, de la que probablemente no salga en la campaña. Sus números del año: 9-11, 4.85 de efectividad y 106 ponchados.

Manny Bañuelos por fin debutó en las Ligas Mayores. El otrora prospecto sensación de los Yankees, ahora con los Bravos de Atlanta, tuvo su primera apertura el 2 de julio en lo que pintaba para un enorme inicio de carrera en la Gran Carpa, pero demostró poca resistencia. Tras dos buenas salidas, tuvo otras en las que le pegaron poco pero fueron poco duraderas, pasó a la lista de lesionados. Volvió a abrir con el equipo grande y de nuevo tuvo que salir en la tercera entrada. Su futuro es incierto, pero huele a bullpen. Lleva 1-3, con 3.33 de PCL.

Daniel Castro es otro prospecto de Atlanta. El más reciente debutante mexicano en Grandes Ligas es un parador en corto nativo de Guaymas, que estuvo un ratito en julio, donde brilló bastante, y regresó en septiembre, cuando el róster aumenta a 40 peloteros: batea para .263, con una carrera impulsada.

Arnold León vio que a finales de agosto la puerta giratoria se volvió a abrir para él, y se reincorporó a los Atléticos de Oakland, con los que ya perdió un juego, en el relevo intermedio. El sinaloense lleva 0-1 y 4.91 de PCL. 

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