martes, septiembre 02, 2014

Titánico resurgimiento



Mexicanos en GL. Agosto

Se acerca el final de la temporada de Grandes Ligas, y algunos peloteros mexicanos se apuntan para los playoffs. Lo hacen con suerte desigual y, salvo pocas excepciones, nuestros compatriotas en la Gran Carpa se van colocando más o menos en el mismo lugar de todos los años. Eso significa dos cosas: que son consistentes en su nivel de juego y que Adrián González se apunta a ser el más destacado entre ellos. En ese contexto, la mayor novedad del bimestre es que parece que los días de Alfredo Aceves como ligamayorista han llegado a su fin.  

Aquí el seguimiento del contingente nacional, de acuerdo con el desempeño acumulado en la temporada (como siempre, incluimos a los paisanos que han jugado con México en el Clásico Mundial) 

Adrián González tuvo un buen julio y un agosto casi tan excelente como su candente inicio de temporada: un titánico resurgimiento tras un par de meses en verdad grises. En el bimestre bateó para .315, con 6 cuadrangulares y 41 producidas. En la temporada, su porcentaje es .277, sus jonrones son 19 y sus carreras impulsadas, 91, lo que lo coloca en segundo lugar de la Liga Nacional en ese crucial departamento. Si se comporta estacionalmente como suele hacerlo, tendrá un buen cierre y una interesante postemporada con los Dodgers.

Sergio Romo, tras haber sido removido del puesto de cerrador con los Gigantes de San Francisco, tuvo un julio decente y un agosto estelar, que ha provocado que ahora regrese al puesto de taponero, compartido con Santiago Casilla. En el año, su marca es de 5-4, 23 juegos salvados en 28 oportunidades, 6 holds (ventajas sostenidas en situación de salvamento) y 52 ponches. Mejoró su porcentaje de carreras limpias a 4.01. Tal vez llegue a los playoffs.

Yovani Gallardo ha sido uno de los lanzadores con menor apoyo ofensivo en esta temporada. Eso se refleja en su marca de ganados y perdidos; su dominio del montículo y de los bateadores rivales se refleja mejor en su PCL y otras estadísticas. En el bimestre que reseñamos tuvo 6 salidas de calidad (de 10 aperturas), con efectividad de 2.85, pero apenas le sirvieron para ganar 3 juegos y perder 2. De hecho, se fue sin decisión en tres partidos recientes en los que no aceptó carrera. Sus números del año: 8-7, con 3.26 carreras limpias admitidas por cada 9 innings lanzados, y 122 ponches. En el periodo, sus Cerveceros de Milwaukee han visto esfumarse la ventaja que tenían en la División Central de la LN.

Fernando Salas ha sido, en 2014, el beisbolista mexicano que más ha mejorado su actuación. Este año pinta mejor, incluso, que el 2011, en el que fue cerrador de los Cardenales. Ahora ha sido pieza clave en el bullpen de los Angelinos de Anaheim, que seguramente estarán en postemporada. Estuvo particularmente intratable en agosto, cuando no permitió carrera en 15 entradas. Su marca del año, 5 ganados – 0 perdidos, 2.19 de efectividad, 6 holds y 52 ponches.

Jorge De la Rosa ha encontrado su consistencia en ganar en el complicado Coors Field, el parque que es paraíso de bateadores, terror de lanzadores y casa de los alicaídos Rockies de Colorado para los que juega el regiomontano. Recibir sólo 3.19 carreras limpias por cada 9 entradas en el Coors es toda una hazaña. Quién sabe qué pitcher sería el Conquistador De la Rosa si lanzara así como visitante. Tuvo un julio brillante y un agosto mediocre. En la temporada, 13-10, 4.26 de limpias y 119 chocolates.

Joakim Soria pasó de Texas a los contendientes Tigres de Detroit. Se esperaba que le robara el puesto de cerrador a Joe Nathan, pero le pegaron en sus dos primeras apariciones y, poco después, tras salvar a Nathan de una derrota, se lesionó la ingle. Regresará con las fiestas patrias. Su marca en lo que va de 2014: 2-4, 3.58 de efectividad, 17 salvados (todos con los Rangers) y 45 ponches.

Oliver Pérez se ha convertido en pieza clave del bullpen de Arizona. Ha estado bien todo el año y el bimestre que comentamos no ha sido la excepción. Transformado en relevista, incluso ya casi no le pegan de jonrón. Tiene marca de 3-3,  un magnífico 1.88 de PCL, 13 holds  y 60 bateadores que se quedaron con el bat en la mano.

Miguel González fue bajado a AAA por un ratito, para dar lugar en el róster al carísimo Ubaldo Jiménez. No pasó mucho tiempo para que los Orioles se dieran cuenta de que estaban tirando su dinero y el Mariachi tapatío regresó, con provecho, a la rotación de Baltimore. En los meses de referencia, ganó 3 y perdió 2, con un saludable 2.80 de PCL. En el año, 7-7, 3.61 y 89 ponches. Si mantiene el nivel –y Buck Schowalter no pierde la cabeza-, estará en la rotación de los naranjas durante la postemporada.

Jaime García está en la lista de lesionados, con problemas en el hombro. Su temporada para los Cardenales: 3-1, 4.12 de efectividad y 39 ponches

Marco Estrada poco a poco se ha asentado en el bullpen cervecero, luego de que lo descendieran por aceptar tantos vuelacercas. El problema es cuando lo ponen a trapear innings en partidos decididos y no importa si le están pegando o no. El sonorense tiene marca de 7-6, con 4.89 de PCL y 112 sopas de pichón servidas a los bateadores contrarios. .

César Ramos traga innings sin pena ni gloria, en el relevo intermedio de Tampa. Su récord en el año, 2-5,  efectividad de 3.53, 2 holds  y 59 ponchados.

Ramiro Peña no ha recuperado la titularidad en la segunda base de Atlanta, a pesar de que Tommy LaStella es un desastre fildeando. Lo que pasa es que el de Monterrey no es confiable al bat, aunque la verdad estuvo decente con el madero en el bimestre. En el año: .230, 3 jonrones, 8 producidas y una base robada.

Scott Hairston es usado poco por los Nacionales de Washington. Y el bateo en estos dos meses del jardinero méxico-americano en poco ayuda a cambiar las cosas. Bajó su promedio a .234, con un cuadrangular y 7 impulsadas.

Alfredo Aceves estaba en sucursal AAA de los Yanquis cuando salió positivo en un control antidoping, por una “droga recreativa” (mariguana, se especula). Tras cumplir su suspensión, los Bombarderos del Bronx dejaron ir al Patón. Ahora a ver quién lo contrata. Está difícil. Su marca 1-2, 6.52, un hold y 16 ponches.

Alí Solís jugó un rato en junio, pero ni siquiera fue llamado al róster de 40 de Tampa Bay, para septiembre. El receptor no dio de hit en su corta estadía en las mayores (pero tiene una carrera impulsada). 

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