Mexicanos
en GL. Junio de 2022
Si
hay meses en los que no abundan las noticias respecto a los peloteros mexicanos
en Grandes Ligas, en junio de 2022 las hubo a raudales. Originalmente había
pensado titular esta entrega solamente “Manny Bañuelos regresa a Ítaca”, por el
periplo del lanzador duranguense para debutar con los Yanquis, pero esa historia
no tuvo el desenlace ideal. En el ínterin, y es lo más relevante del mes, Alejandro
Kirk tomó más vuelo, con buenas actuaciones como receptor, grandes números al
bat y una enorme y creciente popularidad: va derechito a ser el primer receptor
mexicanos en un Juego de Estrellas de las Ligas Mayores. Por si eso fuera poco,
tuvimos la explosión de poder de Isaac Paredes, la consistencia de Julio Urías,
el despertar de Verdugo con el madero, lesiones, un sin hit que llegó hasta la
séptima entrada, debut, cambio de equipo…
Aquí
el balance del contingente nacional en el mes, ordenado de acuerdo con el
desempeño de cada uno en toda la temporada (como siempre, incluimos a los paisanos que
han jugado representando a México en el Clásico Mundial o en otro torneo de
primer nivel).
Julio
Urías
tuvo cinco aperturas en junio, todas buenas, aunque sólo tres califican como de
calidad, por haber superado las 6 entradas lanzadas. Sólo en las dos últimas
tuvo buen apoyo ofensivo. El culichi de los Dodgers ganó 3 juegos y perdió uno
(una salida de calidad en donde ponchó a diez rivales y recibió dos carreras). Su
marca de ganados y perdidos en el año pasó a un todavía engañoso 6-6, mejoró su
porcentaje de carreras limpias admitidas a 2.64 por cada 9 entradas lanzadas (el
12° mejor en Grandes Ligas) y ha recetado 76 ponches.
Alejandro
Kirk
se ha convertido en un ídolo popular, y no sólo en el Canadá de los Azulejos de
Toronto, sino en todo el mundo del beisbol. De estatura promedio (es decir, bajito
para ser pelotero profesional), con varios kilos de más (pero hay que ver sus
brazos y piernas para saber que muchos son de músculo), y con una sonrisa y una
actitud que llaman la atención, arrasó en la primera vuelta de las votaciones
para su posición en el Juego de Estrellas. Los números del tijuanense lo
avalan. En defensa, es bueno para el framing (la posibilidad de engañar
al umpire en las bolas que vienen en el límite de la zona de strike) y todavía
mejor para atrapar corredores en intento de robo (su marca supera, por ejemplo,
a la del Machete Maldonado). Y su bat ha sido extraordinario. En junio bateó
para .341, con 7 cuadrangulares y 18 carreras producidas. En el año, .319, 10
jonrones, 31 producidas, 39 anotadas y OPS de .925 (no sólo batea, es un mago
recibiendo bases por bolas). Kirk es 9° en OPS y en promedio de bateo en las
Mayores, 4° en OBP (porcentaje de embasamiento) y es también el 4° con menor
porcentaje de ponches en sus turnos al bat. Nace una estrella. No parece que
sea fugaz.
Giovanny
Gallegos
perdió, en los hechos, su puesto de cerrador de los Cardenales de San Luis a
manos de Ryan Heisley, pero en junio lo hizo al menos tan bien como él. En el mes
el sonorense se agenció 2 victorias, un rescate y 4 holds (ventajas
sostenidas en situación de rescate), con un minúsculo PCL de 1.59. Eso mejora
sus numeritos del año a 2-2, 3.00 de efectividad, 9 juegos salvados, 5 holds,
4 rescates desperdiciados y 37 chocolates.
Alex
Verdugo finalmente encontró su mojo. Tenían razón los analistas que
pronosticaban un repunte, porque la suerte tiende a emparejarse con el paso de
los turnos al bat. En junio estuvo encendido, con .337 de porcentaje, 3 jonrones
y 19 producidas. Sus números de la campaña dieron un vuelco, ahora batea para .266,
6 cuadrangulares y 43 producidas. Su OPS estaba debajo de .600 al terminar
mayo, y ahora es un decente .707. Está atrasito de Kirk, como el 5° pelotero titular
con menor tendencia a poncharse en las Mayores.
Randy Arozarena demuestra que, aun cuando la majagua no esté funcionando a la perfección, el pelotero tiene otras alternativas para brillar. Junio fue mal mes al bat para él: bateó para .240 con 3 jonrones y 13 impulsadas, pero a cambio se puso a robar bases con singular alegría: se estafó 10. En el año lleva .253, con 7 vuelacercas, 37 producidas, .705 de OPS y 17 colchonetas robadas, que lo colocan en el 5° lugar de las Mayores en esa categoría.
Isaac Paredes finalmente explotó. El infielder de Hermosillo, y de las Rayas de Tampa, se adueñó de la titularidad de la segunda base gracias a su bat. Su fama de ligas menores era de bateador de contacto con poder ocasional, y en MLB ha sido lo contrario. La clave, dicen los que saben, está en los ángulos con los que está bateando: tiende a conectar líneas y ahora jala mucho más la pelota. Pegó 3 jonrones en un solo partido y 7 en los últimos 8 encuentros del mes. En junio: .271 de porcentaje, 8 jonrones y 14 producidas. En lo que va de temporada: .243, 11 palos de vuelta entera y 22 carreras impulsadas, con un muy buen OPS de .902. Pero hay dos estadísticas que son todavía más interesantes. En ISO (Poder aislado, mide la diferencia entre slugging y porcentaje), sólo Mike Trout supera a Paredes entre los bateadores con más de cien turnos al bat. Y en turnos al bat por jonrón, el mexicano terminó el mes empatado ni más ni menos que con Aaron Judge.
Luis
González
seguía bateando con buen contacto, y contribuyendo a la ofensiva de los
Gigantes de San Francisco, cuando un malestar en la espalda mandó al novato hermosillense
a la lista de lesionados. En el mes le alcanzó para robar cuatro bases, pegar
un jonrón y producir 5 carreras. En la temporada: .302 de promedio, 3
cuadrangulares, 24 producidas, 7 robos y .808 de OPS. La candidatura a Novato
del Año de la Liga Nacional dependerá de cuándo regrese, y cómo.
Andrés Muñoz estuvo en junio tal y como lo decían quienes lo consideran un enorme prospecto: impresionante. El mochiteco de los Marineros le dio la vuelta a dos meses de irregularidad y lanzó en junio para 2.03 de carreras limpias, pero lo subrayable es que ponchó a 20 rivales en 13 entradas de labor y se le embasó menos de un bateador por inning. En lo que va de campaña: 1-3, 7 holds, un juego salvado, 42 ponches y 3.77 de PCL.
José Urquidy tuvo cinco aperturas en junio. Cuatro de ellas fueron de calidad y una fue pésima. Ganó 2 juegos y perdió uno. Coqueteó con lanzar un juego sin hit contra los Yanquis, pero un jonrón de Stanton se lo cortó en la séptima entrada (y terminó sin decisión porque el bullpen le tiró el juego). Ha mejorado mucho respecto a los primeros meses, sobre todo porque está recibiendo menos imparables. En el año tiene 6-3, una efectividad de 4.06 y 55 ponches. Bajó su WHIP (pasaportes y hits admitidos por entrada) a 1.37, que es menos malo del que tenía hace un mes.
Luis
Urías,
de los Cerveceros, se apagó en el plato durante buena parte del mes de junio,
para volver a encenderse en la última semana. Con el guante ha estado
extraordinario. El tercera base de Magdalena de Kino bateaba al terminar junio
para .217 de porcentaje, 8 vuelacercas, 24 producidas, 25 anotadas y .687 de
OPS. Estrenó julio conectando su cuadrangular número 9.
Manny
Bañuelos
iba a ser la gran historia del mes. El duranguense fue firmado por los Yanquis
de Nueva York en el lejano 2008. Para el año siguiente, ya había participado en
el juego de Estrellas del Futuro. Era un gran prospecto. “El mejor que he visto
en mi vida”, declaró Mariano Rivera. Pero vinieron las lesiones, la cirugía
Tommy John en los ligamentos del codo, los intentos por alcanzar las Mayores,
hasta que Yanquis lo soltó. Llegó a jugar un tiempo breve con Atlanta, se
volvió a lesionar, luego pasó por sucursales de otros equipos ligamayoristas, llegó
a pichar con los Medias Blancas y aceptó 9 carreras en una sola entrada. De nuevo
a menores, en varios equipos, al beisbol de Taiwán y a las ligas de México. Y 14
años después, los Yanquis lo llaman para el primer equipo. Es Ulises volviendo
a Ítaca, tras una odisea que duró más de una década, en la que pasó por varias
islas. Con los neoyorquinos lanzó bastante bien: 8 1/3 entradas, con 2.16 de
PCL y un juego salvado en relevo largo. Pero a fin de mes, lo mandan a “asignación”
(es decir, lo dejan en el limbo), probablemente pensando en utilizarlo como
moneda de cambio para el róster. Como quien dice, Penélope prefirió a sus
pretendientes y dejó al agotado Ulises colgado de la brocha.
Ramón Urías cayó a la lista de lesionados por un tirón en la corva. Se espera que el campocorto de los Orioles esté de regreso para julio. Alcanzó todavía a pegar 2 jonrones en 18 turnos al bat durante junio. En el año lleva .225 de porcentaje, 6 cuadrangulares, 18 producidas y OPS de .660.
Víctor Arano también terminó lesionado el mes, con un problema en el hombre, que se detectó cuando estaba lanzando para los Nacionales de Washington. Tiene, en la temporada, un pedestre 5.01 de efectividad, un juego salvado, 4 holds y 25 sopitas de pichón recetadas.
Humberto Castellanos, lesionado del codo, estará por lo menos otro mes fuera de acción. Los números del derecho de Tepatitlán que juega para Arizona: 3-2, 5.68 de limpias y 32 ponches.
Luis Cessa no ha podido enderezar el rumbo. El veracruzano es parte del desastre de pitcheo de Cincinnati. En el mes ganó un juego y tuvo dos holds, pero a cambio tiró un salvamento y su efectividad fue de 6.30. En 2022 lleva 3-1, 5 holds, 19 ponches y 5.97 de PCL. Lo increíble es que esa efectividad es, más o menos, la de todo el staff de pitcheo de los Rojos.
Alejo
López
finalmente no se asentó con los Rojos de Cincinnati y volvió a la puerta
giratoria entre las Mayores y AAA. El capitalino batea para .246, con una carrera
producida y dos robos de base. Sólo dos de sus 15 hits han sido extrabases.
Sergio Romo se vino para abajo en el relevo intermedio de los Marineros de Seattle. Tanto, que le dieron las gracias y lo soltaron. Pero los Azulejos de Toronto le dieron otra oportunidad al experimentado Mechón, quien debutó con ellos con el mes de julio. Su horrendo junio pone sus números en 8.16 de efectividad (es un decir), 4 holds y 11 ponches.
Jesús Cruz volvió, dos años después, a las Ligas Mayores. El derecho potosino había jugado un partido para los Cardenales en 2020. Ahora son los Bravos de Atlanta los que le dan la oportunidad. Ha lanzado 8 entradas y 2/3, con PCL de 6.23
Jonathan Aranda, infielder tijuanense de 24 años, debutó en las Mayores, con las Rayas de Tampa. En su primer turno al bat, pegó de hit y produjo carrera. Luego, como emergente, fue parte de un rally que culminó con un hit productor de Paredes que dejó a los rivales en el terreno. Pero sólo probó un buchito de café en Grandes Ligas. Bateó dos hits en tres turnos y lo regresaron a AAA.
Daniel Duarte está en la lista de lesionados por 60 días: 10.13 de PCL, 2 chocolates, sin decisión.
Óliver Pérez dejó marca de 1-1 y un penoso 15.75 de carreras limpias en GL. Ahora lanza polilla y strikes en la Liga Mexicana.
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