Todos tenemos, en la vida y en el deporte, nuestras
filias y fobias. Ayudan a decir cómo somos.
Entre mis filias, está la de hacer listados, que
sirven para dar la impresión de orden, cuando en realidad no lo hay. Y, aunque estas filias y fobias no son estrictamente una lista, al final del día, se generará una, que puede
ser más grande de lo que sospechamos al iniciarla.
Empecemos con las selecciones nacionales.
1.Evidentemente
las filias inician con la selección de México. El Tri. Afortunadamente, ya no
es lo que era en mi infancia, cuando todo lo que se esperaba eran derrotas de
los Ratones Verdes. Me enoja que un mexicano haga fiesta si el Tri
pierde o cuando minimiza sus actuaciones. La selección es un puto símbolo
nacional. Por lo mismo, también me caen mal los merolicos de la televisión que
se la pasan ensalzándola acríticamente, con la sola intención de generar rating
a través de caricias populacheras.
2. El
segundo lugar de mis filias es la Squadra
Azzurra. En parte, es por el tiempo que viví en Italia. Pero más que nada
es porque desde hace décadas me ha gustado el estilo de juego, que no es la
caricatura planteada por los analistas locales, que se quedaron con la idea de
que juega al catenaccio, que es de
hace más de medio siglo. Recuerdo una larga y buena polémica al respecto con Jorge
Witker, en las páginas de Crónica,
durante la Eurocopa del 2000. Me gusta, porque entienden cuál es la espina
dorsal de un equipo, porque son elegantes, porque le dan gran importancia a los
pases y porque suelen ser eficaces. Nada me molesta más que quienes se regodean
con una jugada supuestamente muy técnica, un drible, una filigrana que no llega
a nada. Eso no pasa en Italia.
3. Hay
selecciones que enamoran de vez en cuando, y eso suele generar afinidad a lo
largo de los años. Por orden de aparición: Brasil 1970 y 1982 (después, poco a
poco, fue convirtiéndose en un equipo sórdido, sin magia); Holanda 1974,
Dinamarca 1986, Alemania 2010 y 2014, Islandia 2016.
Toca el turno a las fobias.
1. La
selección nacional que menos me gusta es la de Inglaterra. Tal vez porque en el
centro de mis recuerdos está el gol fantasma que les ayudó a ganar, de locales,
el Mundial de 1966. Durante años detesté ese futbol antiguo, de ponchazos. Pero
sobre todo me caen mal la soberbia de la prensa deportiva inglesa y el
comportamiento de sus aficionados. Siempre gozo cuando, para su sorpresa, caen
eliminados.
2. Un
equipo que me cae mal, y que siempre quiero que pierda, es Portugal, a partir
de 2006. Lo que alguna vez fue un equipo que apostaba a la combinación de
talento y juego de conjunto, se fue convirtiendo en una cosa tosca, con
jugadores arteros al servicio, cuando podían, de una estrella narcisista.
3.Una tercera selección a la que no le voy para
nada es Francia. Ahí mis razones son más de víscera. Como que nunca, a pesar de
las evidencias, se me hizo un país verdaderamente futbolero. Y su estilo jamás
me ha parecido atractivo.
4. Termino
las fobias con un equipo de Concacaf. En parte porque su afición es muy
agresiva, en parte porque cosen a patadas a los mexicanos cada vez que se les
enfrentan, en parte porque su juego no es estético, pero sobre todo porque los
jugadores de Honduras se comportan como una jauría feroz cuando están en las
eliminatorias y como pollitos mojados cuando van al Mundial.
Como puede verse, entre mis fobias directas no está
la selección de Estados Unidos (aunque deseo fervorosamente que les vaya mal si
el entrenador es Bruce Arena). Que Estados Unidos sea parte del mundo del
futbol es un dato de cultura. Y también de pertenencia al mundo. Quiero que los
gringos sean panboleros. Y claro, que pierdan con nosotros, como cualquier otra
selección.
Pasemos ahora a filias y fobias de clubes, lo
haremos por liga, y empezamos con las filias.
1, México – Pumas de la UNAM (confieso que de niño le iba al Necaxa, pero me lo desaparecieron y que por unos años le fui, es un decir, al Zacatepec. Voy Pumas desde 1980).
2. Italia
– Roma (terminé yendo con la Lupa por
una suerte de descarte, a partir, primero, de mis fobias y, después, de la
compra del Milan por Berlusconi; también me simpatiza el Napoli, igualmente
guiado por las fobias)
3. España
– Atlético de Madrid (un poco para no quedarme en la dicotomía Madrid-Barça,
otro poco por populismo). Otros equipos de la Liga que me caen bien son el
Betis (“manque pierda”) y el Espanyol (porque me parece muy chistoso que se
llame Español y no tenga la eñe).
4. Argentina
– Gimnasia y Esgrima de Jujuy (por una razón similar a la del Espanyol: es un
equipo de futbol pero se llama “Gimnasia y Esgrima”; además le voy al de Jujuy
porque tiene nombre de pueblo de cuento de hadas)
Ahora las fobias
1. México
– América. Me tocó la época de los arbitrajes extremos a su favor, de la
manipulación más burda de Televisa (lo de hoy es ligerito, créanme). Es un club
mala vibra y algunos de sus aficionados tienen una soberbia tal que su
americanismo se convierte en un defecto de personalidad. También me cae mal el
Monterrey, que tiene una afición similar. Y no me simpatizan las Chivas, cuyo
nacionalismo es como de procesión de la Virgen de Zapopan, con aires
sinarquistas.
2. Italia
– Juventus y Lazio. Tifare Juve? Mai! La
Vecchia Signora es el equipo del dinero y el poder. La Lazio es peor, si se
puede, el equipo favorito del Duce, con jugadores que hacen el saludo romano
tras anotar un gol. (Mi gusto por la Roma
nace del odio a la Lazio y mi simpatía por el Napoli, de que la escuadra
partenopea es la de los obreros migrantes de la Fiat, enfrentada al equipo del
patrón)
3. España
– Real Madrid. La única excepción fue cuando jugaban Hugo Sánchez o el Chicharito Hernández. Entonces tampoco
le iba, pero quería que le fuera bien a mis compatriotas.
4. Argentina
– River Plate Y Boca Juniors. No sé cuál equipo tiene la fanaticada más
desagradable
Puede verse que no aparece la liga Premier. Es que
el futbol inglés me cae tan, pero tan mal, que no le voy a nadie. (Si acaso ahí
donde haya un mexicano).
Es el momento de pasar a los jugadores. Van las
filias:
1. Guillermo
Chato Ortiz. Dicen que no hay ídolos
como los de la infancia. El 10 de aquel Necaxa de los años 60 cumple ese
requisito.
2. Hugo
Sánchez. El haber sido el primer mexicano en tener éxito en Europa, sus grandes
goles y su disciplina me hacen perdonarle lo mamón.
3. Franco
Baresi. Es el defensa de más calidad que he visto.
4. Sócrates.
Hay fanáticos de Pelé y de Ronaldo. Para mí el epítome del buen futbol
brasileño es este mediocampista.
5. Pavel
Nedved. Dos palabras quemantes. Categoría por todos los lados.
6. Jorge
Campos. La alegría hecha futbol.
7. Andrea
Pirlo. Al Maestro con cariño
8. Edinson
Cavani. Un tipo efectivo, que siempre da todo en la cancha.
9. Luis
García. Me encantaba la facilidad con la que se desprendía del balón y tiraba a
puerta. Siento que su paso por Europa está subvaluado. Como locutor ya es otro
boleto.
10. Antonio
Mohamed. La loca pandilla que armó con el Neza a finales del siglo XX lo pone
en la lista.
Y ahora las fobias:
1. Cristiano
Ronaldo. Jugadorazo, combinación de talento y disciplina. Pero no soporto su
narcisismo.
2. Neymar.
Por chillón y exagerado
3. Carlos
Reinoso. Tan habilidoso, como mañoso y sucio. Además, era el crack del América
en la época más odiosa de ese equipo.
4. Rubens
Sanbueza. Me caía mal desde que estaba en Pumas; ahí fue un fardo, pienso, porque el equipo no se acomodaba a su
estilo tramposo y desleal. Por eso le sentó bien el América
5. David
Beckham. 10% talento, 20% mamonería, 70% mercadotecnia y 0% actitud y pundonor.
6. Luis
Suárez. Tiene calidad, pero sus actitudes antideportivas son extremas.
7. Sergio
Ramos. Como otros, por sucio y tramposo
8. Paul
Aguilar. Cree que es mejor de lo que es, y tiene el bailecito celebratorio más
feo de la historia. Ni en la selección me caía bien.
9. Claudio
Caniggia. Creo que me caía peor por la esposa.
10. El
Coreano Rivera. Primero, estuvo en la
lista de los cachirules que le costó a México una suspensión. Luego, era un
verdadero asesino en el terreno de juego. Pero en el fondo me da lástima. Un
hombre derrotado por la ignorancia.
Para terminar, filias y fobias de entrenador.
Filias:
1. Rinus
Michels. Por el futbol total. Nada más.
2. Bora
Milutinovic. Me cae super bien, y siempre me gustó el estilo perro con el que
jugaban sus equipos. Báez respeta.
3. César
Luis Menotti. Me gusta su filosofía y creo que dio un empujón definitivo al
futbol mexicano el tiempo que estuvo aquí.
4. Leo Beenhaker. Logró lo imposible. Que fuera
un placer ver jugar al América. Por supuesto, lo corrieron de mal modo.
5. Tuca
Ferreti. Me cae bien por la forma en la que es grosero; se pasa de táctico
(eufemismo por medroso), pero escoge bien a sus jugadores.
Fobias
2. Carlos
Reinoso. ¡Sí, repite! Tenía fama de autoritario y hacía que sus jugadores
fueran como él: mañosos y sucios.
3. Ricardo
Antonio Lavolpe. El lavolpismo es anatema en mi canon futbolístico.
4. Dunga.
Convirtió la verde-amarelha en un
equipo que dolía verlo jugar.
5. Mario
Carrillo. Alguien que se hace asesorar por una bruja o vidente no merece
respeto alguno.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario