jueves, junio 01, 2017

Las aguas vuelven a su nivel



Mexicanos en GL. Mayo 2017

Si el primer mes de campaña 2017 en Ligas Mayores había sido bastante raro para los mexicanos, en mayo las aguas han vuelto a su nivel, con el rebote esperado del Cañoncito Osuna y Jaime García, y la ya preocupante falta de ritmo de Yovani Gallardo. Las novedades: que Adrián González visitó por primera vez en su carrera la lista de lesionados y que dos mexicanos más, ambos sonorenses, debutaron en la Gran Carpa.

Aquí el balance del contingente nacional, ordenado de acuerdo con el desempeño de cada uno en la temporada (como siempre, y por justicia, incluimos a los paisanos que han jugado con México en el Clásico Mundial) 

Roberto Osuna, superada la historia del colchón maldito y los trastabilleos de inicio de temporada, ha vuelto a ser el cerrador implacable al que nos acostumbró. El joven de Juan José Ríos, Sinaloa, se apuntó una victoria y 8 salvamentos de 8 posibles, con un porcentaje de carreras limpias de 1.42 en mayo. En el año lleva 2-0, con 11 rescates y 3.05 de efectividad, además de 25 ponches.

Marco Estrada tuvo salidas de calidad (menos de 3 carreras limpias con 6 entradas lanzadas, o más) en 4 de las 6 ocasiones en que se subió a la lomita de las responsabilidades en el mes. En el año llevaba 9 de 12, pero el 1º de junio los Yanquis lo bombardearon. Además, en mayo se estrenó un documental que cuenta su vida. Estrada terminó mayo con 4 ganados, 2 perdidos,  3.15 carreras admitidas por cada 9 innings lanzados y 78 enemigos ponchados. Su PCL subió bastante (a 3.86) tras la paliza de inicio de junio.

Jaime García tardó un poquito en carburar, pero lleva rato siendo intratable. El tamaulipeco tuvo dos salidas mediocres y tres muy buenas, en las que acumuló más de 21 entradas sin permitir carrera limpia. La poca ofensiva de sus Bravos (ahora sin su toletero Freddie Freeman) ha hecho que su calidad no se refleje en ganados y perdidos: 2-3, con 3.18 de limpias y solamente 40 ponches.

Joakim Soria llevaba un mayo perfecto, y se veía ya amenazante sobre la posición de cerrador de los Reales que aún tiene Kelvin Herrera. Luego vino una aparición terrible el día 29, en la que le metieron 4 carreras y no sacó ni un out. Acumula 2 ganados, 2 perdidos, 8 holds (ventajas sostenidas en situación de rescate), 3.18 de carreras limpias y 28 chocolates recetados.

Carlos Torres está subiendo posiciones dentro del bullpen de  los sorprendentes Cerveceros de Milwaukee. Incluso ya se apuntó un rescate. El récord en el año: 2-3, 3.21 de limpias y 9 ventajas sostenidas, junto con 22 sopitas de pichón.

Jorge De la Rosa tuvo un mayo decente y es de los mejores relevistas de los Diamondbacks. Está en lista de espera a que Fernando Rodney termine de hacer implosión para pelear por el puesto de cerrador. El neoleonés lleva marca de 2-0, 3.86 de limpias, 7 holds y 18 ponches.

Miguel González desafinó bastantito en mayo, tras un abril muy bueno, y está en sus promedios históricos: hiló cuatro derrotas en mayo (aunque una en salida de calidad)  antes de regresar al camino del triunfo con otra apertura muy buena ante Detroit. El tapatío tiene estos numeritos en lo que va de la temporada: 4-5, 4.43 de efectividad y 39 rivales pasados por los strikes.

Oliver Pérez, en su montaña rusa, tuvo más bajas que altas en el mes de mayo, asentado como especialista zurdo de los Nacionales de Washington. El sinaloense tiene  PCL de 5.23, 4 holds y 12 ponches. No lleva decisión.

Adrián González tuvo que aceptar que tenía una miríada de pequeñas lesiones que no le permitían desarrollar su juego y que ya no es el caballo de hierro de años ha. El Titán pasó casi todo el mes en la lista de lesionados y regresó un poco mejor de cómo venía. Ya se persignó con su primer jonrón. Su marca en 2017: .263 de porcentaje, un cuadrangular y 20 carreras producidas.

Julio Urías tuvo cuatro salidas en mayo. Dos fueron espectaculares, y en la segunda llevaba juego sin hit cuando en la séptima entrada le pegaron un doble y salió del juego. Pero después tuvo una apertura muy mala y la otra de absoluto horror: el chamaco de Culiacán  perdió la brújula y acabó regalando toneladas de hits. Fue bajado a AAA, porque los Dodgers tienen una rotación bastante profunda. Sus números del año: 0-2, 5.40 de PCL y más bases por bolas (14) que ponches (11).

Sergio Romo medio se ha recuperado de un abril para llorar. El preparador de cierre de los Gigantes lleva 7 holds,  récord de 1-1 y un triste 6.27 de PCL. 

Fernando Salas tuvo un mayo casi tan irregular como su abril, pero con ligeras mejorías. Sus números en 2017 con los Mets: 0-1, 9 ventajas sostenidas y efectividad de 5.70

Yovani Gallardo sigue en la rotación de los Marineros de Seattle porque ese equipo no tiene abridores, sino un hospital. En mayo tuvo un par de salidas de calidad, una malita y dos para llorar. Entrando junio le volvieron a tundir. En lo que va de la campaña el joven veterano tiene tres salidas de calidad (de 10), 2 ganados, 6 perdidos, 6.24 de PCL y 43 ponches.

Giovanny Gallegos, de Ciudad Obregón, tuvo un buen debut con los Yankees neoyorquinos. Luego vinieron los palazos, un breve paso por AAA y el regreso con los del Bronx, en donde hace labores de trapeo de innings (lanza en situaciones de gran ventaja o enorme desventaja), que no son precisamente amigas de los números de un lanzador (porque el manager lo deja más de la cuenta, aunque le estén pegando). Sus números: 0-0, 7.71 de efectividad y 7 chocolates.

Luis Cessa pasó el mes en Ligas Menores. Mantiene su 5.40 de efectividad y un ponchecito en 3 entradas lanzadas con los NYY.

Héctor Velázquez tuvo su primera oportunidad en las Mayores abriendo con el equipo de Boston. El derecho de Cajeme tiene uno de los repertorios de lanzamientos más variados en el beisbol organizado. Pero no pudo con el primer paquete: perdió el juego, tras cinco entradas de labor en las que permitió 6 carreras limpias (10.80 de PCL).

Vidal Nuño, desclasado a AAA desde fines de abril. 0-0, 6.55 de limpias.

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