Descubro un novedoso mçétodo para volar. Salgo de casa de mis padres, en la Anzures, me monto sobre el Tomo I de Das Kapital y vuelo, a una velocidad aproximada de 35 kilómetros por hora. Me dirijo a Ciudad Universitaria por Insurgentes, divertido, a gusto, preguntándome por qué no hay gente volando como yo y por qué en los juegos olímpicos de Moscú no hubo carreras voladoras (caray, si hubo natación, ¿por qué no hay vuelo?).
Segunda salida voladora de la Anzures. En la esquina de Leibnitz y Darwin me encuentro a Eduardo Mapes, quien me pide aventón. Se sube en mis hombros pero el libro no nos aguanta fácilmente y volamos despacio y a baja altura. Cuando veo a una "ballena"* acercarse a nosotros hasta casi golpearnos y me temo que no la vamos a poder hacer, recuerdo que llevo conmigo el tomo III de El Capital (edición Fondo de Cultura Económica, gastadísima), así que se la presto a Eduardo y nos vamos volando juntos a CU por Insurgentes.
2 comentarios:
Me ha gustado leer algunas historias suyas :)
Buenas noches Don Pancho, hace algun tiempo que no pasaba por aqui, he estado ocupado con lecturas menos placenteras..no obstante le traigo a colacion de sueños, uno que se esta forjando ahora mismo en la vieja madre patria, creo que sera de su agrado, y creo, que su experiencia podria aportar mucho a este sueño, "Sin Capital" :
http://www.democraciarealya.es/
http://www.publico.es/espana/380212/sol-cobija-53-plazas-indignadas
Un afectuoso saludo
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