Mexicanos en GL. Agosto 2017
El penúltimo mes de la campaña regular en Grandes Ligas ha
visto un repuntar de Miguel González, que ahora pasa a un equipo menos malo, un
sueño cumplido de Jaime García, el regreso de Adrián González al diamante y a
Roberto Osuna metido en una montaña rusa. Septiembre inicia con el debut de
Alex Verdugo, en los jardines de los Dodgers. En realidad es poco, pero es lo
que hay.
Aquí el balance del contingente nacional, ordenado de acuerdo con el desempeño
de cada uno en la temporada (como siempre, incluimos a los
paisanos que han jugado con México en el Clásico Mundial)
Roberto Osuna ha tenido un
año interesante. En casi todas sus actuaciones, el cerrador sinaloense de los
Azulejos retira en orden a sus rivales, impone condiciones y se lleva el
salvamento. Pero no ha sido de medias tintas: si no viene inspirado le pegan
hasta con la cubeta. Es el primer pitcher de Azulejos en hilar dos campañas con
35 rescates o más, y en su corta carrera está a punto de empatar al inmortal
Aurelio López en el segundo lugar de juegos salvados por un pelotero mexicano.
En agosto obtuvo 9 salvamentos, pero recibió dos palizas que se convirtieron en
derrota. En el año lleva 3 ganados y 4 perdidos, con 35 rescates y 3.32 de efectividad
(carreras limpias admitidas por cada 9 innings lanzados); tiene 74 ponches y ha
otorgado, frente a ellos, sólo 7 bases por bolas.
Joakim Soria seguía muy bien
en su labor de preparador de cierre con
los Reales de Kansas City, cuando a mediados de agosto resintió problemas en el
hombro y pasó a la lista de lesionados. El de Monclova tiene 4 ganados, 3
perdidos, un juego salvado, 16
holds (ventajas
sostenidas en situación de rescate), 3.96 de carreras limpias y 59 chocolates
recetados.
Oliver Pérez tuvo un agosto
muy bueno. En nueve apariciones sólo le pegaron tres hits (y ninguna carrera). El
especialista zurdo de los Nacionales de Washington bajó su PCL del año a 3.10, con
10
holds y 36 ponches. No lleva
decisión.
Miguel González, bajita la
mano, ha sido de los lanzadores más efectivos desde el Juego de Estrellas. En
el mes, tuvo una salida horrorosa, seguida por cinco consecutivas de calidad (6
entradas o más, 3 carreras limpias o menos). Una de ellas fue con el mote de
El Jalisciense (capaz que MLB creyó que “El
Mariachi” es marca registrada de la película). En el año, 7-10, 4.31 de
efectividad y 65 ponches. El último día de agosto fue cambiado a los Rangers de
Texas, que hicieron un negociazo con uno de los lanzadores más subvaluados de la
Gran Carpa.
Sergio Romo encontró su mojo
con las Rayas de Tampa. Tras varios meses de mediocridad, estuvo deslumbrante
en agosto, llevándose dos triunfos, en el relevo, en los días consecutivos del
Fin de Semana de los Peloteros. Mejoró su récord a 3-1, 4.26 de PCL y 10
holds.
Jaime García cumplió su sueño
de lanzar para los Yanquis, el equipo de sus amores. Pero el sueño ha sido
incompleto, porque no ha lucido para nada con la franela a rayas. En ninguna de
sus cinco aperturas con los Bombarderos del Bronx ha terminado la sexta
entrada, ya no digamos llevarse la victoria. En la campaña: 5-9, 4.43 de PCL y 112
rivales pasados por los strikes.
Héctor Velázquez sigue en AAA, en sucursales de los Medias
Rojas. En la temporada: 2-1, 12 ponches,
4.08 de efectividad.
Jorge De la Rosa ha cumplido
a secas en el relevo de los Diamondbacks, y agosto no fue la excepción. El zurdo
regiomontano lleva en la temporada marca de 3-1, 4.47 de limpias, 15
holds y 41 ponches.
Carlos Torres es otro
relevista que ha pasado el año sin pena ni gloria. Su récord en el año: 4-4,
4.25 de limpias, 13 ventajas sostenidas y un salvado, junto con 53 sopitas de
pichón.
Marco Estrada ha seguido
batallando. Su cambio privilegiado poncha a muchos, pero ha sido menos
dominador que en los dos años anteriores y le han vuelto a conectar más
vuelacercas que al promedio (y eso, en un año en el que la bola ha viajado como
nunca lo había hecho desde la era de los esteroides). En agosto estuvo menos
mal que en los dos meses anteriores, con 4 salidas de calidad, entre sus 6 aperturas.
En el año lleva 7-8, 5.53 de carreras limpias y 156 ponches.
Yovani Gallardo no pudo
mantener la mejoría que había mostrado en julio y regresó al nivel por debajo
del promedio que había tenido en el año. Ninguna de sus salidas en agosto fue
de calidad. Empeoró su marca de ganados y perdidos a 5-10, con 5.78 de limpias
y 90 ponches. Como dijimos aquí, los Marineros se equivocaron: el pitcher
mexicano a contratar este año era el
Mariachi.
Adrián González por fin
regresó de la lista de lesionados. Su retorno coincidió con una lesión de Cody
Bellinger, el joven sensación que lo sustituyó. Pero el
Titán todavía no toma su nivel, y con el regreso del chamaco ya no
es titular indiscutible de la inicial de los Dodgers. Pudo pegar su segundo
jonrón y siempre batea a la hora buena, pero su madero ya no es garantía: incluso
ha bajado su porcentaje. Números de Adrián en 2017: .241 de porcentaje, 2 cuadrangulares
y 29 carreras producidas.
Luis Cessa, tras perder su lugar en la rotación de los Yanquis, lanzó
cuatro entradas de relevo en agosto. No lo hizo mal, pero tuvo molestias en las
costillas. Está en la lista de lesionados de 60 días, lo que significa que la
temporada terminó para él. En la temporada: 0-3, 4.75 de limpias y 30 pasados
por los strikes.
Fernando Salas fue dejado en
libertad –por no decir despedido- por los alicaídos Mets. El sonorense tenía
marca de 1-2, 11 ventajas sostenidas, efectividad de 6.00 y 47 ponches. De último momento llegó su equipo anterior,
los Ángeles de los Ángeles a rescatarlo del desempleo y llevarlo, quizá, a
postemporada.
Julio Urías está en reposo
hasta el año que entra. Deja sus números del año: 0-2, 5.40 de PCL y 11
ponchados.
Giovanny Gallegos no vio
acción ligamayorista en agosto, pero retornó al róster en septiembre. En 2017,
con los Yanquis, lleva 0-1, 7.15 de PCL y 11 ponches.
Vidal Nuño, en cambio, no
regresó al equipo grande de los Orioles ni aunque creció el róster de 25 a 40
peloteros. Su temporada:. 0-1, 10.43 de limpias y 13 chocolatines.