martes, enero 29, 2008
Datos del blog: estadísticas maniacas
Hoy se cumplen tres meses de que instalé el programa, y es hora de entregar algunos datos del blog.
En estos tres meses, este sitio ha tenido 1,861 visitas (poco más de 20 al día), provenientes de 387 ciudades de 41 países y cuatro continentes. Los visitantes han pasado aquí un poco más de 70 horas, visitando 203 páginas distintas.
La mayoría viene sólo una vez y se queda menos de 10 segundos, pero hay un poco más de 200 personas (211 para ser más exactos) que visitan el Blog de Piedras de manera regular, ya que han venido más de nueve ocasiones en estos tres meses. Unos cuantos vienen muy poco, pero se quedan largo rato.
El 69.8% de los visitantes llega a través de motores de búsqueda. La palabra clave que más gente ha traído a este blog es "marcha olimpica" (sin acento), seguida por "novelas italianas".
Los marchistas han buscado también al Sargento Pedraza, métodos de entrenamiento y soluciones a las ampollas de los pies. A veces nada más abren la ventana y la cierran; otras, se quedan largo rato. Notablemente, muchas de las búsquedas de Ecuador son por el lado de la marcha: supongo que será por Jefferson Pérez.
Otras dos búsquedas reiteradas son las de deportistas mexicanos en genérico y las de XV años. Mientras que los primeros suelen obtener las listas que buscan, los segundos terminan ante un cuento que no les va a dar lo que piden: buenas ideas para un sermón de XV años, las palabras que debe decir el padrino o fotos de vestidos bonitos, de moda o ridículos. A veces me siento en deuda con estos cibernautas.
Finalmente, están los que le preguntan a Google -que es Dios- y esa mano invisible los lleva acá, por razones que sólo entiende la Divina Providencia. Cuestiones del tipo: "Agencias en Acapulco que contraten estatuas vivientes", "Clases de striptease en Celaya, Guanajuato", "qué pasó con la pepsi en Tuxtla Gutierrez?", "¿Cuándo va a abrir juegos Joakim Soria?" o "la canción en la que un bebé llora y empieza el vals". Lo que me parece maravilloso es que alguien que llega con la petición: "sexo en las escuelas en Coatzacoalcos, Veracruz" o "colegialas que enseñan los calzones" se quede un buen rato leyendo el cuento de don Desiderio.
Pero lo verdaderamente chido de Google es que algunos que saben buscar con afán, de repente encuentran. Un fan que encontró información para él valiosa sobre un concierto de Incredible String Band, alguien que quiere saber más sobre Mauricio Brehm (y tal vez leer uno de sus poemas), otros que desean conocer más sobre Santa Bárbara/Changó, algunos chavos que aprenden sobre José Agustín, Avándaro o el 68, y varios que se encuentran aquí, redivivos de otros tiempos, o encuentran alguna imagen viva de un amigo, un pariente, o de sus seres queridos que ya no están.
El 22.1% de las visitas, lo hace a través de referencias. De entre los sitios que tienen la amabilidad de linkear con éste, he de señalar -en orden del número de visitas que traen- los de Pueblo Bloguero, Relatos de Miguel, El pequeño mundo de Don Camilo (que es el más visitas nuevas aporta, seguido por los Relatos), Prozacstories, El Mai Rayo y Pohl.
41 países de 4 continentes (nomás falta África), pero prevalentemente mexicano. Las diez naciones con más visitas:
México 1049
España 217
USA 110
Venezuela 75
Argentina 62
Chile 46
Perú 46
Colombia 38
Ecuador 34
UK 27
A la hora de quedarse, la cosa cambia, pero se sigue inclinando totalmente por México. Las diez naciones con más tiempo en el sitio:
México 73.5%
España 8.3%
Holanda 2.9%
Uruguay 2.8%
USA 2.3%
Alemania 1.7%
Ecuador 1.6%
UK 1.2%
Argentina 0.9%
Visitantes mexicanos... chilangos si les queremos poner otra etiqueta. Las diez ciudades con más visitas:
México, D.F. 564
Monterrey 66
Madrid 52
Caracas 33
Vicente López (Arg) 27
Santiago de Chile 24
Tijuana 24
La Victoria (Per) 24
Quito 24
Bogotá 23
Pero si nos vamos a tiempo en la página por ciudad, el orden cambia notablemente (salvo los dos primeros):
México D.F
Monterrey
Barcelona
Montevideo
Amstelveen (Hol)
Zaragoza
Oldenburg (Ale)
Oaxaca
Tijuana
Aguascalientes
Termino el recorrido con un análisis de las páginas más vistas. Es obvio que esto depende, esencialmente, de las palabras clave de los motores de búsqueda (que lo que está detrás del concepto comercial de Google Analytics):
Blog de piedras (página de inicio): 671 visitas
Biopics: Marcha olímpica 99
Los XV años 88
Enero 2007 65
Test: ¿eres un chavo de los 70s? 52
Marzo 2006 49
Enero 2005 45
Biopics: Las olimpiadas del 68 39
Diez novelas italianas 36
La Silla del Águila (bloopers, etc) 35
Hago notar que en la página de enero de 2007 está la lista de los 10 deportistas mexicanos del 2006 y, en la página de marzo de 2006 están las lista de los 10 atletas mexicanos más destacados de cada década.
Prometo no volver a tocar este tema en al menos otros tres meses.
miércoles, enero 23, 2008
Biopics: Regreso a Yugoslavia
Antes de salir de vacaciones de verano, pasamos por Roma, nada más para enterarnos de que los siguientes meses de la beca todavía no habían llegado. Tomamos un ferry de Bari a Dubrovnik, en la costa dálmata. Viajamos en tercera clase.
Una de las razones por las que escogimos Dubrovnik era que allí iba a recalar el Licenciado Duhne, socio del papá de Carreto, quien traería algo de dinero para Jorge y para mí, enviado por nuestros padres. Lo fuimos a ver a su hotel, que era de los más elegantes de la ciudad. Había llegado en compañía de su hijo, un cuate de nuestra edad, conocido por un sobrenombre que no requiere explicación: Pepsicola George.
El hotel de Duhne en vez de playa tenía una suerte de muelle. Era cómodo nadar allí. Enfrente había una isla que alguna vez fue propiedad de Maximiliano de Habsburgo –sí, el que terminó en el Cerro de las Campanas- y ahora era, irónicamente, un campamento nudista.
En una de esas, salgo del mar, me dirijo al bar y pido una cerveza. Sentada en la barra, una mujer voltea hacia mí, me desnuda con la vista, y me dice: “Not grande gruppe now?”. ¡Cámara, es la misma que me topé en el hotel de Belgrado! ¡Y se acuerda! Me pregunto si será una suerte de prostituta de Estado.
En su habitación, Duhne le da a Carreto el dinero que le mandó su familia. Comento que a mí también me iban a mandar.
-No tengo idea –dice el señor, con cara de apenado-, nada más me dieron esta carta para ti.
La abro, y afortunadamente adentro hay tres billetes de cien dólares. También Duhne respira aliviado. Luego nos invita a todos a un show folklórico: cantos y bailes dálmatas.
Regresamos al Hotel Stadion. La habitación es extraña: abres la puerta y lo que te encuentras es una larga escalera que te lleva al cuarto. Nos tiramos en la cama y de pronto el techo retumba. Pum pum pum. Alguien está pateando el techo. Mucha gente. Se escuchan gritos de multitudes. Y otra vez las patadas sobre nuestras cabezas. Pum pum pum pum. En ese momento nos damos cuenta de que el hotel es, efectivamente, un estadio. Se disputa un partido de waterpolo y nosotros estamos debajo de las gradas. Pum pum pum pum pum. ¡Gooooooooooool!
A la noche siguiente, tras el rol citadino y la playa, nos le volvemos a pegar a Duhne, quien nos invita al antro del hotel, donde bailan marineros sordomudos y hay un show semiporno (con todo y gringo borracho que confunde al travestí con chamacona) que a Janette le indigna hasta que Carreto consigue trocar su indignación por risotadas.
Lo siguiente era ir a Belgrado. Nos acompañó el buen Pepsicola George. Tomamos un tren lentísimo, que atravesó paisajes extraordinarios (lenguas de mar entre las verdes montañas pasan aún hoy frente a mis ojos) hasta llegar al poblado de Chaplinja, donde probé el yogurt natural más exquisito y tomamos el tren a la capital.
Llegamos a Belgrado temprano en la mañana, coincidiendo con la entrada de los oficiales de estrella roja en la gorra a su trabajo en el Ministerio de
El tren que nos llevaba a Atenas pasaba por poblados típicos cada vez más empobrecidos hasta que se detuvo en Skopje, capital de la república federativa de Macedonia. Era como llegar a la estación de Oaxaca. Una nube de vendedores ambulantes y pordioseros se arremolinaba en las ventanas. La diferencia con Belgrado, un hormiguero de modesta clase media y sobre todo con Dubrovnik, casi aristocrática, era abismal. Yugoslavia era más parecida a México de lo que había pensado.
viernes, enero 18, 2008
Bobby Fischer y las cucarachas dementes
martes, enero 15, 2008
Biopics: Perugia era una fiesta V
Un grupo tricontinental
La fiesta del libio
miércoles, enero 09, 2008
(Biopics: La matanza de Brescia, la estrategia de la tensión y el Compromiso Histórico)
En la gracia juvenil de Perugia estábamos, cuando una noticia nos conmocionó: el 28 de mayo de 1974, durante un mitin antifascista en la ciudad de Brescia, estalló una bomba que estaba en un bote de basura, causando ocho muertos y decenas de heridos.
Fue ahí cuando aprendimos que había un proceso llamado “estrategia de la tensión”, del cual esta matanza era solamente otro eslabón. Entre los periódicos y revistas (ya para entonces podíamos leer L’Unità, Il Manifesto y L’Espresso) y las explicaciones de Carlos Mársico, empezamos a desentrañar de qué se trataba.
Utilizo las palabras de alguien mucho más autorizado que yo, o que Mársico, para explicarlo. Escribía en su Memoriale Aldo Moro, dirigente del ala moderada de
En otras palabras, la idea detrás de la “estrategia de la tensión” era deslegitimar al Partido Comunista Italiano, que durante esos años estuvo a poquísimos puntos porcentuales de convertirse en el partido más votado del país (era el más grande en términos de militancia). ¿Cómo hacerlo? Creando alarma y confusión en la opinión pública, a través de atentados sangrientos realizados por la extrema derecha, pero que en ocasiones se atribuían a la extrema izquierda.
Moro da claramente a entender que estaban involucrados los servicios secretos de otras naciones. En la lógica de la guerra fría, es evidente que ahí estaba
La versión de Mársico iba más lejos. Para él se trataba de mover a la opinión pública para que aceptara la instauración de un Estado policiaco, o inclusive un golpe militar.
A nosotros, en principio, nos parecía bastante fantasioso el concepto de un golpe en una nación europea, de primer mundo (y Carlos no era malo en eso de la paranoia), pero un análisis no superficial del Compromiso Histórico lleva a pensar que nuestro amigo argentino no estaba tan perdido.
El Compromiso Histórico era la nueva línea política del PCI. Había surgido a partir de una serie de artículos publicados en septiembre y octubre de 1973 por su dirigente, Enrico Berlinguer, en Rinascita, la revista teórica del partido.
La parte elemental del Compromiso Histórico era que, aun si la izquierda en su conjunto obtenía el 51 por ciento de los votos, no podría esperar gobernar el país, ya que la reacción de la derecha causaría una situación inmanejable. El reciente ejemplo chileno estaba a la mano (si nos atenemos a las fechas, habría que pensar que el golpe de Pinochet fue el pretexto ideal para sacar a la luz una idea que venía gestándose de años, y para convencer a los escépticos dentro del partido).
Por lo tanto, Berlinguer lanzaba “la perspectiva política de una colaboración y de un entendimiento de las fuerzas populares de inspiración comunista y socialista con las fuerzas populares de inspiración católica y las demás fuerzas democráticas”. Un concepto –aprenderíamos con el tiempo- de profundas raíces en la historia italiana del siglo XX, pero que en principio se entendía como un gobierno de unidad nacional, con la sola exclusión de los neofascistas.
A nosotros, en esos días, nos parecía poca cosa: preferíamos imaginar un gobierno de coalición entre comunistas y socialistas, con el MSI ilegalizado (a partir de la prohibición constitucional de reconstrucción del Partido Nacional Fascista) y, aunque la idea de Berlinguer tenía su lógica y su atractivo, argumentábamos que Italia no era Chile, que las condiciones eran otras. Carlos nos dijo que ese mismo esquema fue utilizado por
Durante los años de nuestra estancia italiana, el tema del Compromiso Histórico sería discutido una y otra vez. Nuestra inexperiencia –léase estrechez de miras- nos impidió ver que la propuesta del dirigente del PCI tenía dos objetivos. El primero, que era el abiertamente declarado, quedó sepultado en 1978 tras el asesinato de Aldo Moro a manos de las Brigadas Rojas. El segundo, que había que leer entre líneas, fue alcanzado: la propuesta berlingueriana dio al traste con los proyectos desestabilizadores, al inocular a
martes, enero 08, 2008
Mitos Geniales V. José Luis López de Zavala (y Kapito) - (Biopics)
José Luis López de Zavala era la imagen viva de
Se alojó en un curato, una especie de celda improvisada, oscura y encerrada. “Es que he llegado tarde a Perugia y nada, que es lo que me han permitido mis recursos. Uno viene huyendo del clericalismo asfixiante y mira dónde cae.”
Sobre el atentado en el que, con una bomba poderosísima,
Sobre un ligue, una chica suiza muy guapa: “Hemos ido al cine, la hemos pasado muy bien porque ella es muy agradable; pero luego nada. Me ha dicho que es virgen. Y yo desprecio a las vírgenes”.
Sobre la libertad de expresión en México, luego de que le enseñamos un periódico, para demostrarle que allí tampoco había democracia: “Pero hombre, esto es democratiquísimo. Mira que pueden decir que al Señor Presidente lo engañan, que Fulano que está en un alto cargo lo engaña. Eso no se puede decir en España, porque significaría que Franco puede ser engañado, y nada, que para la prensa el Caudillo está por encima de eso. Cuando mucho dicen: ‘Esto que ha hecho el gobierno está bien, pero podría estar mejor’. Vosotros vivís en una democracia, hay que ver lo que es una dictadura. Y clerical, para joder a gusto”.
Comentado en
De un paseo suyo de fin de semana: “He ido a Città della Domenica, me habían dicho que era un sitio maravilloso, pero nada de eso. Es un parque infantil horrible, con los cuentos de hadas, un tren ridículo y un zoológico. A media tarde ha empezado a caer un chubasco y no había donde guarecerse, no pasaban los autobuses y me he regresado caminando. Por eso me veis así de empapado”.
De otro paseo suyo de fin de semana: “Me he decidido a conocer el socialismo. En vuestro pasaporte dice que podéis visitar todos los países de América, Europa, África, Asia y Oceanía; en el mío hay una lista muy grande de los países adonde no puedo ir. Pero no importa. He tomado el tren para ir a Yugoslavia. Han sido muy amables en poner el sello en un papel aparte, para que no tenga problemas a mi regreso a España. Y he ido a Rijeka. Por supuesto me he encontrado que todo lo que se dice en España de las naciones socialistas es propaganda. La gente vestía distinto, nada de que todos de gris; algunos, incluso, muy elegantes, de gran clase. Cafés de gran lujo. Variedad de periódicos y revistas en los kioscos. Cafés de gran lujo. Un ambiente relajado. Cafés de gran lujo, no lo que dicen. He paseado la tarde y la noche y me he tirado a dormir en una banca del parque. Ha llegado un guardia y me ha dicho que no podía hacerlo. Lo ha dicho muy amablemente, así que pasé el resto de la noche caminando por la ciudad y he dormido en el tren de regreso”.
Un día repartieron un folleto en el que se invitaba a los estudiantes a trabajar en una vendimia en Toscana. Parecía una oferta atractiva hasta que nos dimos cuenta de la trampa. Te cobraban el alojamiento y la comida de tal forma que terminabas trabajando gratis para ellos, si no es que acababas pagándoles. El único conocido que le entró a semejante oferta fue José Luis López de Zavala.
Decía el japonés: “No-lech… ummm…. konoshere… is dif-rent… ummm… non uguale non uguale… fromm… wis-dom… sapere. No-lech is dif-rent from wis-dom... KAPITO?”. Y Mapes le decía que sí; que sí había entendido. Hasta el final del curso, cuando el nipón dio su explicación final y preguntó: “KAPITO?”, Eduardo respondió, muy quitado de la pena y tras tomar el último trago a su última cerveza:
-Non ho capito NIENTE!
viernes, enero 04, 2008
Biopics: Perugia era una fiesta IV
Janette en Italia
Janette hubiera querido llegar y acomodarse en un departamento rentado por mí. El mercado inmobiliario no daba para eso. Sin embargo, fueron más los días que estuve con ella en el departamento de Rosa que los que compartí cuarto con Mapes, adonde las circunstancias me habían mandado.
Sucede que el día de mi cumpleaños armamos una fiesta en el cuarto de Mapes y Carreto, con un aparato de sonido que había comprado Jorge días antes. Fue un buen reventón, en el que Ben Watson acabó tirado en el callejón, totalmente briago, poniendo cara de beato y haciendo
En el departamento de Rosa –que también estaba en Corso Garibaldi, sólo que más arriba, literalmente- pasamos buenas noches. Una en la que ella me enseño a bailar la música de Aretha Franklin; otra en la que llegaron cuates australianos e ingleses y se emocionaron al estar, por primera vez en mucho tiempo, en un real flat.
Fue allí donde Ben Watson escuchó por primera vez un disco de Zappa. Él recuerda, incorrectamente, Apostrophe(‘), pero era We’re Only in it for the Money, cuyo acetato me había traído desde México y que me sabía prácticamente de memoria. Ben se volvió, con los años, conocido personaje punk e importante zappólogo. Ahora resulta que cuando escuchó con nosotros Apostrophe(‘) y The Grand Wazoo (que ni siquiera teníamos) reconoció el parecido de esa música con Finnegan’s Wake (que efectivamente estaba leyendo por esos días). En fin, no he dicho nada, cada quien con su memoria.
El Corso Medio
El curso medio tenía una estructura diferente. Materias distintas con profesores distintos. Gramática general, literatura, cultura italiana (que también era esencialmente literatura), conversación y una clase importantísima: gramática especializada para hispanohablantes (en donde también había un rumano, pobrecito), que era la que te daba la diferencia entre darte a entender en italiano –que es relativamente fácil- y hablarlo correctamente –que tiene sus complicaciones.
En literatura leíamos y traducíamos a Dante, Quasimodo, Buzzati; en cultura italiana había un profesor interesante, que quise suponer protofascista por su admiración a los futuristas (con el tiempo entendí que el fascismo era notablemente más vulgar); gramática general era una güeva y conversación era divertidísima.
Otra diferencia notable era que los gringos, árabes y africanos habían desaparecido por completo. Los compañeros eran mayoritariamente europeos: sobre todo alemanes y suizos, pero no pocos de Europa del Este. Por eso luego te encontrabas un combagno balestinese (oséase un camarada palestino), hablabas con él un rato y por su italiano concluías que estaba en el curso medio, pero te respondía: “No, quarto anno medicina”.
El curso medio también tuvo ciertas implicaciones políticas para mí. En la clase de gramática había dos chinos, vestidos a la usanza de la revolución cultural. No asistían a ninguna otra clase, y les pregunté por qué. Me respondieron que su gobierno no se los permitía, porque podrían sufrir alguna contaminación ideológica. De hecho iban del salón a su casa y de regreso. Me dije: si el lavado de cerebro les impide gozar de esta experiencia, entonces el brazo represor no es capaz sólo de llegar hasta Italia, sino hasta la médula misma de la gente. La simpatía tercermundista con la revolución china era insuficiente para justificar eso.
Los europeos del este, por su parte, eran todos anticomunistas, pero por razones que me parecieron equívocas. Hablaban positivamente de la igualdad social, de los servicios de educación y de salud, y sus quejas se dirigían a la falta de libertad religiosa: “en Polonia los libros religiosos son carísimos”.
Una vez en conversación la maestra nos pidió que describiéramos el postre que más nos gustara. Le pregunta a un japonés y responde:
-No me gustan los postres.
-¿Por qué? –pregunta la maestra.
-Porque la vida es amarga.
-Precisamente porque la vida es amarga hay que comer dulces.
Entonces se levanta otro japonés y explica:
-Es que el compañero es muy tradicionalista. En Japón los tradicionalistas consideran que comer postres es cosas de mujeres y de niños.
-Ah, bueno –dice la maestra- entonces ¿qué postre le gusta a usted?
-¡Ninguno! –responde indignado el japonés “moderno”, entre risas generalizadas.
Un viaje a Elba (digo, a Siena)
Durante esas semanas viajamos a Roma, a una fiesta en casa del Doctor Flores. Invitamos a Ben, la fiesta estuvo tan buena que llegaron los carabinieri a pedirnos que le bajáramos.
Otro viaje tenía como destino final la isla de Elba. Lo hicimos Mapes, una inglesa llamada Margie Gilks (que era lo suficientemente ingenua como para ir en bikini a tomar el sol en un camino de campaña y suponer que nadie la iba a importunar), Janette y yo. La intención era llegar de aventón (los mexicanos teníamos amplia práctica en Chilangolandia, otras épocas).
Resultó dificilísimo. Los autos que se paraban querían llevarlas nada más a ellas (¡ja!) y el que más nos acercó –supuestamente, porque no teníamos una idea clara de la intrincada red carretera de
Ese día acuñé una frase: en el mundo del auto-stop dos hombres y dos mujeres son un elefante y nadie le da aventón a un elefante.
Con Janette, en Perugia
miércoles, enero 02, 2008
Los 10 deportistas mexicanos del 2007
2. Paola Espinosa
3. María del Rosario Espinoza
4. Ana Guevara
5. José Everardo Cristóbal Quirino
6. Giovani dos Santos
7. Manuel Cortina
8. Pavel Pardo
9. Guillermo Pérez
10. Andrés Guardado
Con esta lista cambia, obligatoriamente, la de los atletas de la década (y, por lo tanto, del siglo), publicada en marzo de 2006:
Diez atletas mexicanos del Siglo XXI