Mexicanos en GL. Junio
2019
La noticia más relevante para los mexicanos en Grandes Ligas durante
junio fue la marca que estableció el coahuilense Joakim Soria, al convertirse
en el lanzador mexicano con más partidos en Grandes Ligas, superando al
sinaloense Dennys Reyes. Soria terminó el mes con 676 apariciones en la lomita
de las responsabilidades en su carrera ligamayorista. Pueden ser bastantes más, ya que apenas
cumplió los 35 años. El único otro mexicano que le puede hacer sombra es Sergio
Romo, un año mayor, y quien a fin de mes también superó a Reyes. Fuera de ello,
lo destacable ha sido el buen comportamiento de Alex Verdugo y Julio Urías con
los Dodgers, y la maduración de Giovanny
Gallegos, con los Cardenales de San Luis.
Roberto Osuna no tuvo su mejor mes. Perdió un juego, desperdiciando el rescate y sólo se apuntó un salvamento (en parte debido a que las victorias de los Astros fueron amplias y a que el equipo de Houston se metió en una mala racha donde no ganaba). Aún así, su porcentaje de carreras limpias (las admitidas por cada 9 entradas lanzadas) fue de apenas 2.35 en junio. Sus números en lo que va de la campaña: 3-1, 17 salvamentos, tres desperdicios, efectividad de 2.12 y 35 ponches.
Julio Urías estuvo excepcional durante junio, porque no le anotaron una sola carrera, tanto en su única apertura, como en los relevos largos y cortos que le han encomendado. El zurdito de Culiacán y de los Dodgers se apuntó una victoria, un salvamento y dos holds (ventajas sostenidas en situación de rescate) durante el mes. Su marca ahora es de 4 ganados con 2 perdidos, 2.50 de efectividad, tres salvamentos (un desperdicio), dos holds y 51 pasados por los strikes.
Alex Verdugo tuvo dos momentos bien definidos en el mes. Primero entró en un pequeño slump de bateo, y en la segunda quincena estuvo extraordinario con el bate, recuperando el poder que parecía haber desaparecido. Este novato es de las cinco categorías (porcentaje, poder, velocidad, guante y brazo). En el mes, bateó para .309 con 5 jonrones y 10 producidas; en el año: .311, 9 cuadrangulares, 37 impulsadas y 4 robos de base.
Giovanny Gallegos empieza a llamar seriamente la atención, y está siendo usado como preparador de cierre con los Cardenales de San Luis, junto con Andrew Miller, a quien supera en todas las estadísticas. Por fin ha hecho honor a su fama de ponchador y en junio estuvo excelente, con un minúsculo 0.66 de PCL. En el año, 1 ganado, 0 perdidos, 2.63 de efectividad, 5 holds y 54 ponches en 37.2 entradas lanzadas.
Sergio Romo está seguro como cerrador de los Marlines de Miami y, comprobado, lanza mejor cuando está en situación de salvamento que cuando no. En el mes, aprovechó las 4 oportunidades que tuvo, aunque a veces le anotaran. En el año sus números son de 1-0, 15 salvamentos, 1 hold, un desperdicio y 25 chocolates recetados. Su efectividad es apenas promedio: 4.35
Oliver Pérez es otro mexicano que tuvo un buen mes. El especialista zurdo de los Indios de Cleveland sólo permitió una carrera en las diez ocasiones que subió al montículo en junio (pero le costó una derrota). También ganó un juego. Sus números: 2-1, 8 holds, un rescate desperdiciado y 3.04 de efectividad.
Joakim Soria tuvo un junio más que aceptable como preparador de cierre de los Atléticos de Oakland, y de no haber sido por lo poco efectivo que se vio en los primeros meses, hubiera sido el sustituto natural del cerrador Blake Treinen, quien terminó en la lista de lesionados. Además de romper el récord de mexicano con más partidos lanzados en Grandes Ligas, Soria se apuntó dos holds en el mes En lo que va de la temporada: 1-4, 8 holds, 2 rescates desperdiciados, 4.74 de limpias y 40 ponchados.
Víctor Arano, sigue fuera de acción, tras acumular en abril números de 1-0, PCL de 3.86 y 7 ponches. Tras su intervención quirúrgica, el veracruzano no tiene fecha establecida de regreso.
Héctor Velázquez tuvo problemas en la espalda, que lo enviaron dos veces a la lista de lesionados. Aún así, se dio tiempo para dos relevos largos con los Medias Rojas, en distintos momentos del mes. En ambos le fue bien. Mejora su récord a 1-3, 5.31 de limpias, 38 chocolates y un salvamento tirado.
Luis Cessa ha pasado a ser el trapeador de innings de los Yanquis, utilizado sólo cuando los del Bronx tienen gran ventaja o gran desventaja. Lo ha hecho de manera irregular. En el mes, un feo 7.04 de limpias, a pesar de haber retirado cuatro entradas en orden en la serie de Londres. En el año: 0-1, 2 holds, 41 sopas de pichón recetadas y 4.61 de PCL.
Gerardo Reyes, como previsto, está en la puerta giratoria entre las Grandes Ligas y AAA. Extrañamente, aunque no ha lanzado bien, ha corrido con suerte. En junio rapiñó oootra victoria para los Padres y se llevó otro triunfo luego de que le cayeron a palos, porque los de San Diego respondieron de inmediato dándole la vuelta al marcador. Eso explica que, aunque tiene 4-0 en ganados y perdidos, un hold y 17 ponches, su PCL es de 12.41 y se le embasan casi dos jugadores por inning lanzado e inicia julio en AAA.
Manny Bañuelos tuvo una salida aceptable con los Medias Blancas antes de volver a la lista de lesionados con problemas en el hombro. El duranguense tiene marca de 3-4, 6.90 de carreras limpias y 42 ponches.
Marco Estrada llevaba 0-2 con 6.85 de limpias y 8 ponches cuando fue enviado a la lista de lesionados por un problema lumbar, del que no ha salido.
Luis Urías sigue tumbando caña con El Paso, en AAA, pero los Padres no lo llaman. Arrastra sus tristes numeritos de abril: .083, de porcentaje, con 2 carreras anotadas.
Fernando Salas regresó a su décima temporada en las mayores, con un contrato de liga menor que le extendieron los Phillies. El de Huatabampo lanzó una entrada, permitió una carrera y lo regresaron a AAA.