tag:blogger.com,1999:blog-9414268.post111827175860092566..comments2023-12-21T19:30:42.032-06:00Comments on Blog de piedras: Biopics: Marcha OlímpicaFBRhttp://www.blogger.com/profile/01251194571108454905noreply@blogger.comBlogger2125tag:blogger.com,1999:blog-9414268.post-47422039291932247152012-07-18T12:46:13.311-05:002012-07-18T12:46:13.311-05:00Efectivamente, Cristóbal, era 1969 y tú eras el &q...Efectivamente, Cristóbal, era 1969 y tú eras el "otro cuate del Tepeyac". Gran rivalidad, grandes recuerdos.FBRhttps://www.blogger.com/profile/01251194571108454905noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-9414268.post-28963780079747627102012-07-18T12:34:24.266-05:002012-07-18T12:34:24.266-05:00Hola Francisco,
Acabo de leer en tu 'blog de ...Hola Francisco,<br /><br />Acabo de leer en tu 'blog de piedras' que competiste en el evento de marcha de la Liga Aquiles Ratti. No encontré la fecha de la competencia . . . ¿Acaso fue en 1969? De ser así, posiblemente era yo el "otro cuate del Tepeyac". Quedé en cuarto lugar. Y eso nomás porque descalificaron a uno que me quiso rebasar corriendo (me llevaba una vuelta – no sé por qué me haya querido rebasar otra vez). Lo curioso es que yo no debería haber competido. Lo que pasó fue que teníamos dos competidores por cada colegio en cada evento (creo) y uno de nuestros 'marchistas' se enfermó. De pura guasa me propuso nuestro entrenador que yo le entrara. Yo dije, "pues cómo no", también de guasa. Comenzó la carrera y todavía en son de guasa, les movía las pompis, causando gran hilaridad en mis compañeros del Tepeyac. Pero entonces sucedió algo. Me empecé a cansar. Yo era lanzador de bala y martillo. Si acaso de vez en cuando corría una o dos vueltas a la pista, pero aún así, lo hacía con un cigarro escondido en la mano. Estaba cansado, pero me puse terco. No me iba a dar por vencido. Estaba mi honor y el de mi colegio de por medio. Te acordarás que había gran rivalidad entre nosotros, del Tepeyac, y ustedes, del Patria. El Tepeyac siempre ganaba en futbol americano y el Patria siempre ganaba en básquet. En atletismo creo que andábamos más o menos parejos, junto con el Colegio Americano. El caso es que sí acabé la carrera pero caí exhausto en la mera meta. Mis compañeros me aplaudieron mucho, pero al mismo tiempo se rieron mucho de mía. Esa noche había una fiesta en el Tepeyac. A pesar de lo cansado que estaba, yo quería ir, pero se me hincharon tanto los pies que no me pude poner los zapatos y me quedé en la casa. Sin embargo hay un final feliz. Ese mismo día había establecido el récord mexicano en lanzamiento de martillo – el récord absoluto, no el de edades, ni el de la liga . . . el nacional. Eso no lo supe sino hasta mucho después. Y bueno, en proporción a lo que eran mis ambiciones olímpicas ("Munich, ahí te voy"), mi triunfo fue, digamos, modesto. Lancé el martillo como 41 metros y feria. Nomás me faltaban otros cuarenta y tantos metros para romper la marca mundial. En aquellos tiempos no había muchos lanzadores de martillo mexicanos. De cierta manera la Liga Aquiles Ratti, los colegios particulares, el triunfo de los clasemedieros era un reflejo de la sociedad mexicana, donde, como decía un tío mío, "ser güerito es profesión". Perdona mi intromisión, pero tu narración me trajo esas memorias. Ojalá que al menos te haya entretenido. Capaz que ahora me dices que ni siquiera fue el mismo evento en el que competimos.<br /><br />Saludos<br /><br />Cristóbal Newberry RetanaAnonymousnoreply@blogger.com